alguien sigue por acá?

que honda alguien todavía sigue por esta cosa con ganas de leer las historias que távamos publicando con el dragon?

100 de suerte- cap´´itulo 95.1

hola lectores lectoras y lo que sean. despues de una eternidad volvemo con esta novela que qued´´o en el olvido
no se si es que el dragon pon´´ia los ataques en español o que, pero yo lo voi a poner tal cual como est´´´´a ensu pag. asique a leer. comenten suscrivite y dale una megusteada
Capítulo 95: El Emperador Dwarf (Parte 1)
[Dos años y tres meses dragón atrás]
[Punto de vista de Seryanna]
No había otros barcos en este puerto excepto el nuestro. Los muelles estaban desbordando con dwarfs curiosos de nosotros, y la Princesa actualmente estaba hablando con uno de los representantes de su raza. Pendientes de la ley mencionada siglos atrás, ninguno de nosotros pisó en la plataforma de madera para no hacerlos enojar.
Mientras que las negociaciones para nuestro permiso de desembarcar eran discutidas, yo esperé en la barandilla y miré las tierras en la lejanía del Continente. La nieve me hacía difícil ver más allá del terreno del muelle, pero lo que podía notar era que el área de las cercanías se trataba de una planicie, más que nada usada para la crianza de animales y probablemente el cultivo de vegetales especiales que pudieran crecer en estas duras condiciones.
La muralla exterior de esta ciudad estaba resguardada por dos torres y una robusta puerta de metal. No había defensas aéreas, la única preocupación que tendríamos nosotros los dragones serían arqueros y magos de rango largo. Así, llegue a la conclusión de que sus defensas eran a lo mucho una forma de retrasar a la fuerza invasora o para protegerse de los monstruos salvajes.
Los dwarfs de esta ciudad, en lugar de mostrar la confianza de mandarnos de vuelta por donde vinimos, se veían inseguros de si podrían detenernos en caso de un desembarque por la fuerza. Sin embargo, sus hijos mostraban una gran cantidad de curiosidad. Sus ojos se engrandecían cuando veían el barco y apuntaban en nuestra dirección preguntándole a sus padres cosas a las que quizás no tendrían respuesta alguna.
Lo que encontré interesante acerca de ellos era lo diferente que hablaban y actuaban si los comparaba con George. Él estaba lleno de energía, era alegre, siempre mostraba una sonrisa y vestía ropas similares a la de los dragones. Estos dwarfs tenían un semblante bastante triste, temerosos de nosotros. Entre ellos, incluso podía ver miradas de odio, de aquellos a los que la Princesa se refería como xenofóbicos.
Mientras yo observaba esta ciudad y a sus habitantes, Kataryna tomaba una siesta cerca del mástil, y mis tres caballeros estaban de pie junto a la Princesa Elleyzabelle, tratando de verse imponentes y poderosos en frente de los propios guardias del dwarf representante. Tanarotte se encontraba amordazada y atada con cadenas dentro del barco. De hecho, olviden eso último, actualmente estaba tratando de escabullirse hasta el mástil para llegar a Kataryna.
Ah… se dio cuenta. Vi como Kataryna le arrojaba una bola de hielo a Tanarotte.
"¡BUGAH!" cayó de cara en la cubierta con ese extraño sonido.
Uno de los marineros que estaba fregando la cubierta la empujó fuera del camino con su escoba.
¿Por qué sigue yendo tras Kataryna de esa forma? Luego de todo este tiempo, todavía no podía entender lo que pasaba en la mente de esa dragonesa cuando hacía maniobras tan predecibles como esa.
Media hora después, vi al representante de los dwarfs inclinándose ante la Princesa y dejando del barco.
Caminé hasta su Alteza y pregunté "¿Cuál fue su impresión sobre nosotros?"
"Al parecer hay muchas cosas que no sabemos del Continente Dwarf, también conocido como Trindania."
"¿Estaban equivocados los registros?"
"No, estaban correctos, solo que no actualizados. Hace dos meses, con ayuda de Héroes Humanos, la rebelión tuvo éxito en derrocar al antiguo Rey, y ahora un nuevo Emperador se encuentra en el trono. Ese dwarf era el antiguo líder de esa Rebelión, Nomv?Azer, ahora llamado Mush?Nomv?Azer."
Entrecerré mis ojos claramente no entendiendo su estilo de nombrar a las personas.
Notando mi confusión, la Princesa dijo "Mush es el nombre de la tribu única concedido a la Familia Real, Nomv es su nombre propio, y Azer el apellido de su familia."
¿Los dwarfs del continente tienen nombres diferentes de los que se encuentran en el exterior?
"No pareces sorprendida de escuchar que hay Héroes Humanos en este continente."
"No hay necesidad, su Alteza. Alkelios me dijo que 10 millones de su especie fueron enviados a este mundo. Eso es más que suficiente para llenar una nación. Tener un puñado esparcidos en el Continente Dwarf se ve como una alta posibilidad tomando en cuenta su parentesco. Encuentro un poco extraño que no hubiera tantos Héroes Humanos en esa parte del Continente Relliar, pero tengo el presentimiento de que simplemente no escuchamos de ninguno todavía."
"Cierto, no todos poseen habilidades poderosas como la de Alkelios. Algunos de ellos podrían incluso estar más inclinados a trabajos simples en lugar de las duras condiciones de una batalla. Además, tu esposo es un poco tramposo si me lo preguntas. Él puede hacer demasiadas cosas."
"¡Excepto resistir mi encanto!" dije orgullosa.
"Cierto." Dijo riendo.
Al siguiente día, fuimos recibidos temprano en la mañana por el representante de los dwarfs en el Puerto Nefer.
"Su Alteza, Princesa Elleyzabelle, ¡he venido con buenas noticias!"
El dwarf, quien se llamaba Kita?Milla?Nei, no tenía un cuerpo rechoncho como se esperaría de alguien con el rango similar a un noble. En realidad, era bastante delgado, pero con un cuerpo en forma, con cayos notorios en sus manos, mostrando que era un dwarf que no temía al trabajo pesado. Tenía un collar con varios colmillos pequeños atados en el, y una capa hecha de pieles de varios monstruos o animales diferentes. Su cabeza estaba cubierta de un gran sombrero de piel, y en sus muñecas portaba varias pulseras de madera y metal. Los guardias que los seguían, por otro lado, vestían armaduras de placa y usaban lanzas como arma.
"¿Se trata de la discusión del otro día?"
"En efecto. Conseguí calmar la incomodidad de los dwarfs que estaban en contra de dejarlos poner un pie en los muelles. Los veían a usted y a sus acompañantes como enemigos que venían a reclamar sus territorios. Simples dwarfs tontos en sus creencias, pero vistos con gran respeto por sus seguidores, especialmente por los no nombrados."
"¿Puedo inferir que tuvo algo que ver las nuevas leyes impuestas por el nuevo Emperador?"
"Buen juicio. A pesar de no ser tanto tiempo desde que su Majestad ocupó el trono, ya ha puesto en marcha los muchos cambios que prometió a sus seguidores dwarfs durante la rebelión. Entre ellas se encontraba la promesa de abrir nuestras fronteras a visitantes curiosos. Pero, como puede suponer, no todos se encontraban tranquilos con estos nuevos cambios. Solo han pasado dos meses, es de esperar que muchos dwarfs se sientan un poco confundidos por todo esto."
"En efecto, esto son buenas noticias. Podemos proceder con pedir una audiencia con su Majestad. ¿Será tan amable de ayudarnos a enviarle la petición?"
"¡Mejor aún su Alteza! ¡Los llevaré ante él o mi nombre no es Kita?Milla?Nei!"
"Eso es bastante inesperado y maravilloso."
"Cuando sea que esté lista, su Alteza, mi carruaje espera. Traje uno para sus sirvientes y otro para cualquier equipaje que pueda poseer."
"Un carruaje para nuestro equipaje será innecesario gracias a nuestros anillos [Bolso]. Mis dos caballeros de confianza viajarán conmigo en el mismo carruaje, y el otro será para mis otros cuatro guardaespaldas."
"¿Anillos [Bolso]? ¡Ah, claro! Entonces iré a decirle al conductor que no necesitaremos su servicio por el momento."
Seguimos a Kita?Milla?Nei al carruaje y abordamos junto a su Majestad. Mientras tanto, el otro carruaje iba a ser utilizado por Tanarotte, Amarondi Shellar, Quran Van y Attrakus. El dwarf estaba bastante sorprendido de que no trajéramos con nosotros a ningún mayordomo o sirvienta, especialmente dada la presencia de alguien con sangre real entre nosotros, pero la Princesa Elleyzabellle solamente dijo que no sentía necesidad por algo así.
Nuestra primera parada desde el Puerto Nefer iba a ser una pequeña villa al oeste, donde solo Vivian dwarfs sin nombre. Entonces, continuaríamos pasando por otras pequeñas villas hasta llegar al Pueblo Osza. Ahí, pasaríamos la noche y nos prepararíamos para viajar a la Ciudad Tesva. De Tesva hasta Exaver, la Ciudad Capital, solo era un viaje de dos días en carruaje.
El clima no estaba realmente de nuestro lado, pero las bestias utilizadas para jalar los carruajes estaban más que acostumbradas. A diferencia de los Khosinni de los dragones o los caballos de los humanos, los dwarfs utilizaban grandes monstruos cabra que llamaban Hanba.
"¡Espero que disfruten de su viaje conmigo! ¡Ohoho!" Kita?Milla?Nei dejó salir una gran carcajada mientras nuestro carruaje pasaba por las puertas del Puerto.
"Igual nosotras." La Princesa respondió con una sonrisa.
La mayor parte del tiempo lo pasábamos en silencio dentro del carruaje, solamente los fuertes vientos golpeando en la ventana se podían escuchar. A pesar de traer ropa no apta para el clima, no sentíamos nada de frío, y teníamos paciencia de sobra siendo miembros de la alta sociedad en Albeyater.
Luego de pasar la primera villa, nos detuvimos para comer algo. La escolta de los dwarfs incluía dos mayordomos y dos sirvientas indistinguibles de los otros guardias. La idea era que un buen sirviente debe ser capaz de hacer más que solo traer té y galletas de la cocina.
Inspirada por esta idea, decidí tener una pequeña sesión de entrenamiento con los Caballeros. Se veían tan felices cuando les conté esto, Amarondi incluso se puso a llorar. Pensando que tal vez querían estirar sus cuerpos un poco más, les ordené correr tras los carruajes en lugar de viajar en el que estaba exclusivamente para ellos. Tanarotte también se unió bajo las órdenes de Kataryna. Se sintió tan bien ver sus rostros alegres cuando propuse este régimen de entrenamiento.
Cuando viajábamos con Kita?Milla?Nei, me di cuenta que él mismo no portaba un anillo [Bolso]. Por curiosidad, le pregunté si les hacía falta encantadores que fueran capaces de fabricarlos.
"No, Madame Seryanna, no es que no tengamos la habilidad, sino que este tipo de encantamientos fue vetado a las masas por el gobernante hace varias generaciones atrás. Tenía el pensamiento de que tal lujo era demasiado para los de sangre común."
"¿Demasiado?"
"Sí. Cuando era joven, mi maestra me enseñó, una desdichada mujer que fue comida por un tiburón al cual le causó indigestión, que aquellos pertenecientes a las Veinticinco Grandes Tribus eran diferentes de aquellos que no tenían un nombre, o como los llamamos, sin nombres, desde la sangre que corre en sus venas hasta los cabellos de sus cabezas."
"Es la misma creencia que los humanos tienen. Creen que los nobles descienden de sangre azul y que los plebeyos tienen polvo corriendo por sus cuerpos." Dijo Kataryna acomodándose en su lugar.
"Una creencia estúpida."
"Estúpida o no, hasta hace dos meses, era la ley bajo la cual todos vivíamos."
"Mencionaste antes a estas Veinticinco Grandes Tribus. ¿Son ellos como los nobles de nuestras tierras?"
"Sí." Asintió.
"Son Umer, Ulma, Nele, Sara, Oher, Uvan, Namk, Shen, Yang, Ying, Musk, Kell, Koll, Besh, Knat, Vazu, Kita, Klen, Mazg, Mang, Nimv, Nime, Naiy, Nagc y Pert. Mientras que Much, Klor, Andu y Ulke son las más grandes e importantes tribus en todo el continente. ¿Estoy en lo correcto?" preguntó la Princesa.
"Sí, en la mayor parte. La tribu Ulma fue exterminada durante la rebelión y reemplazada por la tribu Kart. La tribu Kill exterminó a la tribu Musk, la tribu Karr cazó a cada uno de los miembros de la tribu Besh, quienes eran en su momento los peores dwarfs posibles. La tribu Kess forzó a la tribu Vazu a dejar su posición, y Mazg peleó hasta la muerte siendo los guardaespaldas del anterior gobernante. Su lugar fue tomado por la tribu Mada."

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academia mágica, Capítulo 8: Mi pobre eldoraw…

Una cascada de agua cayó sobre el incendio forestal creado por mi gigante [Fireball]. Tuberculus, un par de estudiantes y algunos profesores trabajaban codo con codo mientras vaciaban sus reservas de energía mágica en un intento de salvar lo que quedaba del bosque.
Mientras lo hacían, yo recogí los restos de los asesinos y los dejé caer en un agujero que cavé usando la habilidad de [Crear habitación con <4> paredes]. Era un 4X4X10, lo que significa que tuve que gastar 1600 puntos de energía mágica por 160 m3. Una vez que todos los cuerpos estuvieron allí, disparé una [Fireball] de 100 Puntos de Energía Mágica y destruí las paredes circundantes, causando un colapso y enterrándolos.
Después de eso, ayudé con el fuego controlando la cantidad de oxígeno en el área. Sin combustible para quemar, el fuego se extinguió rápidamente. Los magos aún enviaron su magia de agua sobre el área previamente quemada, sólo para asegurarse de que ninguna brasa restate intentara encender otro fuego.
Terminamos en menos de una hora, y el área fue designada como demasiado peligrosa para que los estudiantes regulares se aventuren. Los profesores les prohibieron entrar sin un supervisor. Mientras tanto, revisé los dormitorios y la escuela para ver si había algún daño en ellos. Por lo que pude ver, no tenían ni un rasguño.
Así, me dirigí de nuevo a la habitación donde residía mi cuerpo de cristal. Ahí, encontré una situación inquietantemente linda. Aunque estaba bastante oscuro, todavía podía verlo. en la base de mi cristal, cierta profesora de aspecto adolescente estaba acurrucada en una bola con la camisa puesta sobre sus caderas, lo suficiente como para ocultar sus pechos, pero revelando completamente la tela blanca que la cubría por detrás. Desde su espalda, la larga cola negra con un lazo atado a ella estaba sostenida por sus dos manos y chupaba la punta como un bebé lo haría con su pulgar.
"Unya~ Maestro~ ahí no… ¡me hace cosquillas! ¡Hola!" habló mientras dormía.
Casi tuve una hemorragia nasal por su ataque de ternura.
¿Qué está soñando esta chica? Pero espera un segundo, a pesar del alboroto de fuera, ¿no se ha despertado? Me pregunté mientras la observaba.
"Nanya" La llamé con un susurro.
"Nanya-chan~" Volví a llamar.
"Si no te despiertas, te voy a acariciar los pechos…"
"Po favor, sé gentil", respondió mientras dormía.
¿En serio? ¡Entonces no te importa si lo hago! Dije encantado, pero volviendo a la realidad, no era un pervertido que atacaría a una chica inocente mientras estaba profundamente dormida y seguramente soñando con su amante.
Dejé escapar un profundo suspiro y lancé Telekinesis para colocarla suavemente en la cama y le puse la manta encima. Se acurrucó como un gatito y no dijo ni una palabra más.
¡Nanya, alégrate de que no soy un pervertido! Me dije a mí mismo.
En realidad, lo era… pero olvidemos ese título, especialmente cómo me las arreglé para adquirirlo.
Debería revisar a la asesina que atrapé. Pensé, pero antes de entrar en mi mente interior, me aseguré de comprobar mi territorio y ver si había más asesinos. De entre los profesores, vi a Tuberculus dirigiéndose furiosamente hacia mi habitación, sin duda queriendo preguntarme por qué la mitad del campus de la escuela se incendió mientras todos dormían.
"¡Hola, Tuberculus! Tenemos un clima agradable, ¿eh?" Dije cuando me acerqué a él.
Inmediatamente se detuvo y miró a su alrededor de forma sospechosa.
"¿Lord de la mazmorra?" preguntó.
"Sí, pero en serio, ¿cuál es la diferencia entre un Núcleo de Mazmorra y un Lord de la Mazmorra?" Le pregunté.
"Un Lord de la Mazmorra es más poderoso, puede usar hechizos, y puede tomar forma humana una vez que logre ciertas condiciones. El Núcleo de la Mazmorra nunca se convertirá en humano, pero una vez cada 100 años tiene la oportunidad de convertirse en un Lord de la Mazmorra o una raza superior. ¡No, espera! ¿Por qué te estoy diciendo esto? Preguntó furioso después de explicar con calma, como un estimado maestro, la diferencia entre ambos.
"Gracias por la información, y sí… sobre eso". Respondí tímidamente, tratando de evitar dar demasiados detalles acerca de cómo casi destruí el campus.
"Estoy escuchando".
Mierda… ¿Qué hago ahora? Me pregunté a mí mismo.
Al menos, no me miraba a los ojos y no podía decir si estaba mintiendo o no. En realidad estaba mirando hacia el árbol a mi izquierda.
"Sentí que unos asesinos entraban en mi territorio, y con la ayuda de Nanya, logramos vencerlos. Uno de ellos quemó el bosque. ¡Es su culpa! ¡No es mía en absoluto!" Mentí a través de mis dientes.
"Asesinos, ¿eh?", respondió, pero en vez de dudar de mí, puso una cara seria y miró hacia abajo.
Con movimientos lentos, comenzó a peinarse la barba blanca con la mano derecha.
"No me viste, pero ayudé con el fuego, sabes…" esto no era una mentira.
"¿Así que por eso se apagó tan rápido?" preguntó.
"¿Supongo que sí?" Yo respondí. "¡Pero Nanya también ayudó! Creo que ahora está descansando… es como un sueño de gato." Se lo dije, mintiendo de nuevo, pero sumaba a la historia.
Así que los eventos fueron algo parecido a lo siguiente: Nanya estaba durmiendo. Sentí los intrusos. Alerté a Nanya. Salió corriendo, los mató. Ayudé un poco. Ayudamos a apagar el fuego. Se cansó y se volvió a dormir. Fin.
"Ella es bastante fuerte. Si lo hubiera querido, podría haber quemado todo el bosque de una sola vez. Bien, volveré al dormitorio para informar a los otros profesores sobre esto. Si percibes algún otro intruso házmelo saber inmediatamente y no te enfrentes a ellos por tu cuenta… En realidad, no puedes hacer mucho, eres un débil Lord de la Mazmorra. Probablemente usaste una Fireball o [Ice Spear] de clase baja para tratar de atacarlos desde lejos, pero sólo los distrajiste lo suficiente para permitir que Nanya los acabara, ¿verdad? Hm, ¿pero está tu núcleo a la vista de esta área? Qué extraño… Como sea, me voy ahora. Mientras no haya más peligros y Nanya se ocupe de ellos, no pasa nada. Dijo mientras se rascaba la parte de atrás de la cabeza y luego se dio la vuelta.
"¡Buenas noches, director!" Le hice un gesto con mi mano invisible.
"Sí, buenas noches, Lord de la Mazmorra", respondió.
¿Así que los Lords de las mazmorras normales no pueden volar como yo y hacer hechizos de magia a diestra y siniestra? No pareció importarle el hecho de que pudiera hablar con él a pesar de que no estaba tan cerca de mi cuerpo de cristal. ¿bueno, oopsie? Pensé y luego regresé a mi habitación.
Con todo bajo control, me metí en mi mente interior para comprobar mi pequeño premio, ¡la chica esclava!
Pensando en ello, no tenía ni idea de cómo era ella. Todo lo que podía ver era una mujer alta con probablemente un pecho de copa C cubierta de pies a cabeza de negro y blandiendo dagas de aspecto peligroso. Ahora, tuve la oportunidad de mirarla bien y… ejem… analizar su cuerpo.
Dentro de mi mente interna, la oscuridad era absoluta como siempre, pero justo ahí, los objetos absorbidos flotaban. Entre ellos había una luz fuerte y peculiar. Me acerqué a ella. Era el cuerpo de la mujer que esclavicé ese día. Con los ojos cerrados, como si estuviera en un profundo sueño, flotaba alrededor, dejándome echar tantas miradas como deseaba a su hermoso cuerpo. Era alta, probablemente de 1,80 metros, con pelo largo, exuberante y blanco, y un rostro hermoso. Las curvas estaban para morirse, pechos firmes, trasero redondo, cintura delgada, piel pálida sin ni siquiera un punto de imperfección en ella. En realidad, había bastantes pequeñas cicatrices y rasguños, algunas marcas de belleza, una quemadura en su costado, y una cicatriz muy fea en su cuello como si alguna bestia le hubiera arrancado un buen pedazo. También tenía una fea quemadura en la espalda, pero su pelo era más largo y lo cubría casi todo. ¿Quizás lo llevaba atado con un haz bajo esa máscara? De cualquier manera, tenía el potencial de ser una diosa de la belleza, pero las marcas en su cuerpo sugerían lo contrario.
¿Quién le haría algo tan cruel al cuerpo de una mujer? Me pregunté, pero era bastante obvio quién hizo la desagradable quemadura en su espalda.
Sin embargo, había un rasgo que me sorprendió, sus largas y puntiagudas orejas. Era una elfa, una elfa de verdad.
Me pregunto si puedo despertarla. Me pregunté y como si la oscuridad respondiera a mi pregunta, abrió los ojos.
Con una expresión en blanco, me miró fijamente durante un largo momento y luego se dio cuenta de que estaba completamente desnuda. Un rubor se hizo visible en sus mejillas, y me abofeteó tan fuerte que volé unos metros hacia atrás. ¿Qué era eso de que el esclavo no puede dañar al lanzador? ¡Qué mentira! Quise gritar, pero reanudé mi modo de vuelo normal y me acerqué a ella.
¡Eh! ¡Eso dolió! Se lo dije.
Ella me devolvió la sonrisa.
Ugh… ¿Por qué me abofeteaste de todos modos? ¡También estoy desnudo, pero como si fuera a atacarte! Me quejé.
Ella miró hacia abajo a mi mitad inferior y luego se dio la vuelta. ¿Acaba de lanzar una risita hacia mí?
Suspiro… Decidí no enfadarme con ella por reírse de mí. Colocando mis manos detrás de mi cabeza, asumí una postura relajada y floté alrededor de ella. Bueno, no es que me vaya a quejar, a diferencia de ti, no tengo cuerpo. Esta forma es la mejor que tengo en términos de apariencia humanoide…
Ella me miró fijamente.
Soy una especie de rey de este lugar, ¿sabes? Pero oye, si te portas bien, te devolveré tus bragas y quizás tu sujetador también. ¿Qué me dices? Se lo pedí educadamente, mostrándole una sonrisa amable.
Abriendo la boca, movió los labios como si quisiera decir algo. No podía decir qué, pero tenía la sensación de que no era bueno.
¡Está desnuda! ¡Al menos, tengo algo decente que mirar! ¡Jajaja! Me reí y floté a su alrededor un poco más rápido.
Se enfadó y trató de golpearme, pero no deseaba que me tocara, así que la oscuridad siempre me tiraba hacia atrás en el último momento. Al ver que no podía hacer nada, se acurrucó y se cubrió las nalgas con las manos mientras presionaba el pecho contra los muslos. Fue un intento inútil. ¡Si volara debajo de ella, podría tener una vista completa de los Jardines del Nirvana!
Pero es molesto que no pueda oír su voz… Déjame ver si puedo arreglarlo. Estado de ella. Dije y me detuve frente a ella.
[Nombre]: Shanteya Dowesyl <Nombre del esclavo no seleccionado> esclavo de [Illsyore]
[Especie]: El'doraw
[Raza]: Albino <Raro>
[Nivel]: 34
[Fuerza]: 47
[Agilidad]: 65
[Inteligencia]: 84
[Energía Mágica]: 230
[Regeneración de Energía Mágica]: 0,3 puntos por segundo
[Puntos disponibles]: 0
[Habilidades] > ¿Lista de todas las habilidades? S/N
[Puntos de habilidad disponibles]: 0
[Lealtad]: Brasil, Dios de las Sombras
[Cónyuges]: Ninguno
[Esclavos]: Ninguno
[Mascotas]: Ninguno
[Minions]: Ninguno
[Estadísticas Únicas] > ¿Mostrar lista? S/N

[Estadísticas únicas]
Los miembros del Gremio de Asesinos Phantom Rage son maldecidos para asegurar su completa obediencia a su maestro y actual líder del gremio. Si uno se rehúsa a seguir una orden de asesinato de su amo, la maldición se activará y lentamente drenará la vida y energía del asesino hasta que muera. Una vez activada, sólo el líder del gremio puede desactivarla. Estado actual: Activada. Quedan 2 días, 23 horas y 46 minutos. ¿Desea quitar esto? S/N
[Juramento de Muerte] <Hecho en el templo de Brasil, Dios de las Sombras. Shanteya Dowesyl fue obligada a jurar que un día mataría a sus propios padres si alguna vez regresaba a la capital de El'doraw (La oficial declarada en el momento de su regreso) > ¿Desea quitar esto? S/N
Miré esas dos estadísticas. Eran completamente inútiles para mí, ¡absolutamente inútiles! ¡Eso era un hecho! ¡Quitaría esas estadísticas inútiles!
¡Sí! ¡Sí!
Lo comprobé dos veces, y la última advertencia me llegó:
[Quitar estas dos estadísticas te costará 3400 puntos de energía mágica.]
¡Maldición! ¡Eso es mucho!
La el'doraw me miró con una expresión inquisitiva en su cara. No tenía ni idea de si podía ver la pantalla de estado que aparecía delante de mí, pero si no lo hacía, probablemente me veía como un loco, no es que me importara de todos modos.
Después de confirmarlo por última vez, sentí que la energía mágica se estaba drenando de mi reserva, y las dos extrañas estadísticas desaparecieron de la lista.
Lo último que quería ver era su estado de salud actual. Pensándolo bien, otra ventana extraña apareció frente a mí.
[Estadísticas de salud de Shanteya Dowesyl]
[Enfermedades: 4] ¿Curar? S/N
[Enfermedad Incurable: Magic Energy Drain] ¿Curar? S/N
[Fracturas: 3] ¿Curar? S/N
[órganos perforados: 2] ¿Curar? S/N
[Heridas abiertas: 12] ¿Curar? S/N
[Cicatrices: 34] ¿Curar? S/N
[Quemaduras: 2] ¿Curar? S/N
[Órganos faltantes: 3] ¿Curar? S/N
Simplemente me sorprendió lo que vi. La cantidad de heridas, cicatrices, enfermedades y el resto eran peores de lo que pensaba. A primera vista, sólo pude ver un par de cicatrices y la quemadura que hice, pero pensar que la lastimé tanto, me asustó. Luego estaban las estadísticas de [Enfermedades] y [Enfermedades Incurables], que no podía entender, pero lo mismo ocurría con [Órganos perdidos]. Pensar que algo tan brutal le había pasado, no podía ni siquiera imaginarme por qué tipo de vida había pasado.
Voy a curarte ahora. Dije y ella parpadeó confundida conmigo.
Seleccioné la primera opción, y 400 puntos de energía mágica fueron sustraídos de mi piscina, la segunda quitó 1000, la tercera…
Algo sucedió entonces. Mi cabeza se sintió pesada y mi visión borrosa. Me asusté, así que rápidamente abrí mi propia pantalla de estadísticas.
[Energía Mágica]: 340
Todo lo demás era normal.
Lo siento… usé demasiado… voy a… dormir ahora… dije y luego floté cerca de ella.
Creo que la abracé mientras dormía porque no recuerdo lo que pasó después.
¿era por la cantidad de energía mágica que consumí o porque necesitaba dormir como cualquier otro ser ahí fuera? No tenía ni idea, pero aún así, fue algo bueno que ocurriera, no habría sido capaz de curar las otras estadísticas con la poca energía mágica que quedaba. Supongo que algunas cosas requieren mucho, después de todo… ¿Me volví demasiado arrogante por ser un dios?
De todos modos… duerme ahora… la almohada se siente bien…

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100 de suerte, Capítulo 94: El continente enano.

[Punto de vista de Seryanna]
"¿Soy sólo yo o este viaje se siente un poco más largo de lo que debería? Rey de corazones". Dije mientras ponía una carta sobre la mesa.
"No eres sólo tú, Seryanna, todos estamos sintiendo esto. Además, está lloviendo a cántaros fuera. Tres de Corazones". Kataryna dijo mientras ponía una carta sobre la mesa.
"¿Recuerdas cómo era cuando llegamos al continente enano? Reina de espadas". Preguntó la princesa Elleyzabelle.
"Por supuesto que sí… comodín. Tomo la mitad de tus ejércitos como si fueran míos". Dije mientras ponía la carta sobre la mesa.
"¡Tch! Sabía que tenías algo bueno, pero no creí que fuera un comodín, ¡hasta jugué mi sota de Espadas también! Ah~ ¡Devuélveme mi ejército!" se quejó la Princesa Elleyzabelle.
"Me hubiera gustado que te llevaras mi ejército de campesinos." Kataryna me mostró una amplia sonrisa.
"¡Es como si hubieras heredado la suerte de tu marido!" ella miraba con pena mientras yo cortaba su poderoso ejército por la mitad y lo añadía al mío.
"No lo sé, sólo soy buena en el campo de batalla." Me reí.
Lo que la princesa dijo hace un momento me hizo recordar el momento en que zarpamos del Continente Relliar y nos dirigimos directamente al Continente Enano.
Eso fue justo después de que empecé a pensar más seriamente en formar mi Orden de Caballeros, las Cuchillas ardientes. En ese entonces, ni siquiera tenía un nombre para ella, sólo lo pospuse para más tarde mientras entrenaba a los tres únicos caballeros que había en ella además de mí. Pensé y una pequeña sonrisa apareció en mis labios.
En mi mano tenía la carta del Rey de Corazones.
Un enano tan extraño… Pensé.
[Hace dos años y tres meses de dragón]
[Punto de vista de Seryanna]
El frío viento fluía de la proa y se extendía por el puente. Los humanos normales y los dragones débiles lo habrían encontrado insoportable, pero los que nos acompañaban en este viaje eran todos veteranos experimentados con altos números de poder. En ese momento, la princesa Elleyzabelle estaba tomando el té con el capitán en la cubierta mientras llevaba lo que sólo podía considerarse como un simple vestido blanco de verano con un elegante diseño adecuado para una dama noble. El té no estaba congelado todavía porque las tazas estaban encantadas de mantenerlo a una temperatura tibia.
Tres dragones podían ser vistos entrenando sus habilidades con la espada cerca del mástil principal del barco. Amarondi Shellar y Quran Van eran caballeros barones con poca experiencia en combate. El tercero se llamaba Attrakus, era un Caballero Campesino que participó en la guerra anterior y logró llamar la atención de sus superiores. Se suponía que estos tres eran los primeros miembros de mi Orden de Caballeros, o eso ordenó su Majestad, el Rey Feryumstark.
Al principio, tenía poco o ningún interés en entrenarlos o en comandar una orden propia, pero después de los eventos en el Continente Relliar, comencé a ver la limitación de mi propio alcance. El secuestro de Shelly podría haberse evitado si hubiera tenido caballeros a los que pudiera ordenar que estuvieran atentos a cualquier cosa sospechosa.
También recordé la época en que fui a la batalla para luchar contra el ejército traidor de Draejan. Estar entre los soldados que no siguieron mis órdenes sino las del Rey me permitió entender y experimentar algo increíble.
Los dragones eran seres que no estaban destinados a vivir solos. No estaban destinados a luchar por sí mismos en el campo de batalla. Una y otra vez, nos mantuvimos unidos contra el poderío de las fuerzas invasoras de los humanos o de cualquier otro que quisiera perturbar nuestra paz. Trabajamos juntos, ideamos estrategias, tácticas y aumentamos nuestra fuerza para evitar que dañaran a los nuestros.
Sólo de pensar en lo que hubiera pasado si Shelly fuera mi hija me dio escalofríos. Después de todo, en un país donde no tenías aliados; en un mundo donde eras el más poderoso; tampoco tenías a nadie que te cuidara a ti y a aquellos a los que encontrabas preciosos y eran mucho más débiles que tú.
La gran similitud entre todas las especies fue quizás en esta simple verdad, que en tiempos difíciles, nos mantendríamos unidos para protegernos a nosotros mismos y a aquellos que nos importaban.
Para mí, esta Orden de Caballeros iba a ayudarme a cuidar esta gran debilidad mía que había descuidado hasta ahora. Me ayudaría a ser más fuerte en formas que antes no creía posibles.
"P-Por favor… ¡perdónenos!" Attrakus lloró.
¿"Hm"? Es sólo tu juego número 100 por hoy. ¡Puedes seguir hasta que llegues a 200! ¿Ves? ¡Sir quran ya está sonriendo de alegría!" Dije con un movimiento de cabeza mientras vigilaba su entrenamiento.
"¡No sonríe de alegría! ¡Se está volviendo loco por todo este duro entrenamiento!" gritaron Amarondi y Attrakus al mismo tiempo.
"Ustedes dos están actuando como tontos." Sacudí la cabeza: "Además, esto es sólo la primera parte de nuestro entrenamiento fácil". Les mostré una sonrisa y cerré el puño en señal de victoria.
"¡NOOO~!" y así hicieron eco de sus gritos en el mar vacío mientras todos los demás en el barco los ignoraban por completo.
¡Si! ¡El entrenamiento del abuelo era el mejor para aumentar la fuerza de un debilucho!
[Punto de vista de Kataryna]
"¿Deberíamos hacer algo sobre… eso?" Pregunté mientras señalaba al trío, que justo después de terminar el entrenamiento de espada fueron obligados a nadar delante del barco.
"Si los ignoras lo suficiente, se convertirán en un simple ruido de fondo." Elleyzabelle respondió en un tono de voz calmado mientras tomaba un sorbo de su té.
"Um, Señora Kataryna, no hará que Tanarotte pase por algo así, ¿verdad?" preguntó cierta dragonesa de escamas plateadas.
"Hm, entrenándote hasta la muerte… Eso suena como una solución legal de deshacerse accidentalmente de tu subordinado." Dije cuando empecé a considerar seriamente esta posibilidad.
"Princesa Elleyzabelle, ¿está segura de que estará bien viajando por el continente de los enanos con tal compañía?" preguntó el capitán en un tono de voz preocupado.
"Estaré bien", respondió con una suave sonrisa.
"¡UN TIBURÓN! HAY UN TIBURÓN DETRÁS DE NOSOTROS!" Gritó Attrakus.
"¡Ese es el espíritu! ¡Ahora nada más rápido!" ordenó Seryanna.
"¡MORIREMOS!" gritaron todos al mismo tiempo.
"¡No son tan débiles! Confío en que sobrevivirán… de alguna manera. ¿Quizás? De acuerdo, ¡tendré fe en ustedes!" Seryanna les dijo.
"…" los tres se callaron cuando notaron su momento de vacilación.
"Tomen, usen esto como una distracción." Se lo dije a los tres mientras agarraba a Tanarotte por la cola y la lanzaba al agua.
"¿Eh? ¡NOOO! señora Kataryna por lo menos deme su ropa interior para nadar" gritó justo antes de caer de cara al agua.
"Espero que los tiburones la atrapen." Dije mientras me desempolvaba las manos y me alejaba de la barandilla.
"Kataryna, no arruines el apetito del tiburón con ella", reprendió Seryanna.
"Meh". Me encogí de hombros e ignoré el comentario.
[Punto de vista de Elleyzabelle]
Al zarpar del continente Relliar, hubo un cambio visible entre las dos dragonesas que podían hacer que hasta un poderoso general se acobardara de miedo detrás de las alas de su madre.
Aunque Kataryna se había acostumbrado a molestar a Tanarotte, a menudo podía verla mirando al horizonte y suspirando profundamente como si hubiera algo pesado en su corazón. Cuando tuve la oportunidad de hablar con ella en privado, descubrí que se sentía preocupada por volver a encontrarse con Alkelios. Aunque no hace tanto tiempo que lo vio por última vez, no pudo evitar sentirse extraña cuando pensó en una vida sin él.
Hasta ahora, era un simple pensamiento fugaz, nada más y nada menos, o eso afirmaba. Yo lo vi como el comienzo de su despertar a un nuevo sentimiento de anhelo y amor. Si ella iba a abrazarlo o no era otra cosa.
Sin embargo, este viaje me pareció que había beneficiado más a Seryanna. Ella estaba pensando activamente en entrenar a los tres caballeros, aunque sus métodos no eran adecuados para los débiles de corazón. Si ella ganara una orden completa, ya podía imaginarlos como los más fuertes de nuestro ejército. Padre estaría ciertamente complacido con eso.
Nuestro destino ahora mismo era el puerto Nefer. sin embargo, Los enanos eran un misterio para mí.
No eran una especie que disfrutara navegar por los mares o viajar a tierras lejanas. Aunque muy tradicionales en sus formas, eran un poco xenófobos cuando se trataba de los forasteros. Esto se debía principalmente al miedo de la Familia Real con respecto a los forasteros.
Se suponía que el actual Rey tenía especialmente bastante miedo a los humanos y había hecho un gran esfuerzo para mantenerlos alejados del continente. Por otro lado, también escuché que tampoco era un gobernante tan capaz, complaciendo varios placeres caros e incluso abusando del poder que tenía en sus manos.
Esperaba que al conocer a Su Majestad, pudiera impresionarlo con el martillo de Alkelios y tal vez interesarlo en abrir una ruta comercial con nosotros. Hacer que enviara ayuda militar en forma de soldados era demasiado por ahora, pero las buenas armas y armaduras siempre fueron bienvenidas.
"¿Cuánto falta para que lleguemos al Continente Enano?" Le pregunté al Capitán Mathew.
"Los diarios mencionan un viaje de tres semanas, así que no deberíamos estar tan lejos de él", respondió.
Era la primera vez que el Capitán Mathew navegaba por estas aguas, así que no podía ofrecerme una estimación aproximada. Como habían otros barcos que navegaron hasta aquí desde el Continente Dragón o el Continente Relliar, teníamos suficientes registros y notas de otros capitanes para elegir lo que creíamos que era la ruta más segura y corta.
Mientras traía a mis labios las últimas gotas de té, miré al cielo y empecé a preguntarme qué iba a hacer después de regresar al Continente Dragón. No había muchas cosas que había planeado, pero había muchos libros que quería leer. Mamá quería prepararme para ser una buena dragonesa que pudiera actuar desde las sombras de un reino. Temía que la primera elección de mi hermano como esposa fuera un poco demasiado para el Reino de Albeyater y necesitaba a alguien más sensato y con buenos conocimientos de política. Sucedió que yo tenía las escamas de color adecuadas para esto.
"¡Ah! El tiburón escupió a Tanarotte." dijo Kataryna sorprendida.
Sacudí la cabeza y luego me levanté de la silla.
"Me retiraré a mi habitación por ahora." Le dije.
"Muy bien. Que tenga un buen día, Su Alteza", dijo el Capitán Mathew.
"¿Quiere que vaya con usted?" Preguntó Kataryna.
"No, puedes seguir adelante y pescar a tu caballero." Se lo dije.
"¿Realmente tengo que hacerlo?" sonaba como una niña quejándose.
"Sí". Asentí con la cabeza y me fui.
La dragonesa chasqueó su lengua.
[Punto de vista de Seryanna]
En el luto del cuarto día de la tercera semana desde que dejamos el continente Relliar, un marinero en la cofa de vigía gritó tan fuerte como pudo "¡Tierra a la vista!"
Lo miré y luego hacia el horizonte, donde estaba apuntando. Había un poco de niebla a este nivel, así que abrí mis alas y volé hacia el cielo hasta que estuve a doscientos metros sobre la nave.
Allí, miré de nuevo hacia el horizonte.
El Continente Enano apenas era visible, pero era imposible confundir la extensión de la tierra con algo menos. A diferencia del Continente Relliar, éste estaba cubierto de una gruesa nieve y tenía nubes grises arremolinadas que se cernían sobre él en el cielo. Se podía ver un pico de montaña en el medio, pero no había señales de bosques o llanuras, sólo acantilados escarpados y dentados estaban allí para darnos la bienvenida.
Era impresionante en cierto modo, pero al mismo tiempo, me daba una sensación bastante incómoda.
Volé de vuelta a la nave y le dije a los demás lo que vi.
"Escuché que las aguas alrededor de este continente eran bastante difíciles de navegar, pero los registros nos dicen que mientras naveguemos hacia el Puerto Nefer, no deberíamos tener ningún problema". dijo El Capitán Mathew mientras se acariciaba la barbilla con sus dos dedos.
"Siempre podríamos echar el ancla lejos del puerto y luego volar hasta el muelle." sugirió La princesa Elleyzabelle.
"Si resulta demasiado peligroso acercarse, lo haremos, pero por ahora quiero ver si podemos echar el ancla en el puerto en vez de en mar abierto. Además, preferiría que no hiciéramos nada para enfadar a los enanos locales", asintió.
"Muy bien, Capitán, le dejo la decisión a usted. Mientras tanto, nos prepararemos para el largo viaje que tenemos por delante. Ningún dragón había visitado su capital en siglos. Ni siquiera sé si nos recibirán adecuadamente…" dijo con un poco de preocupación en el tono de su voz mientras miraba hacia la proa, donde la franja de tierra estaba a la vista.
"Esperemos que el regalo de Alkelios y nuestras propias armaduras y armas sean suficientes para impresionar a los enanos y hacerles replantearse si somos dignos o no de una audiencia con su Rey". Dije mientras miraba el anillo [de la bolsa] que contenía este regalo así como muchas otras cosas que pensamos que podrían ser útiles en nuestras negociaciones en estas tierras extranjeras.
Desde que dejamos el Continente Relliar y nos dirigimos al suroeste hacia el Continente Enano, la temperatura ha ido bajando poco a poco. Ahora mismo estaba un poco por debajo de la temperatura de congelación, pero teníamos la sensación de que iba a hacer mucho más frío una vez que echáramos el ancla en el puerto.
A diferencia de los humanos o los relliars, nosotros los dragones no sentíamos la necesidad de usar ropa extra. Ninguno de los marineros se cambió de uniforme e incluso la princesa Elleyzabelle continuaba usando su vestido blanco. Nuestra afinidad con los elementos y la fuerza natural era todo lo que necesitábamos para protegernos de los fríos y los calores ardientes. Para mí y Kataryna el control de la temperatura era un juego de niños. También teníamos las armaduras de Alkelios, así que aunque camináramos por un desierto o en la punta de una montaña helada, literalmente no sentiríamos ningún cambio en la temperatura.
Por otro lado, aunque a los enanos les iba bien con el frío, seguían necesitando abrigos acogedores para mantenerse calientes en la nieve.
Mientras nos acercábamos al Puerto Nefer, había innumerables de ellos caminando hacia el muelle, mirándonos con ojos curiosos. Fue entonces cuando me di cuenta de lo diferentes que eran los enanos que conocía de los que se encuentran en este continente.
George, el bartender de la posada en las afueras de Toros en Albeyater, era alguien con una actitud alegre que estaba abierto a los extraños y siempre deseoso de echar una mano. Por lo tanto, siempre imaginé a los enanos como gente alegre, pero los enanos que veía ahora parecían estar luchando entre el miedo y la duda.
"¿Son estas personas realmente enanos?" Pregunté cuando vi a los guardias acercándose a nosotros.
"Los enanos son amables cuando te conocen, pero en general, son un grupo temeroso que vive bajo el escrutinio de sus leyes y tradiciones. Como pueden ver, hay numerosos tótems que llenan este puerto, y sus ropas los hacen ver como si estuvieran tratando de encarnar el espíritu del animal que adoran." Dijo La princesa Elleyzabelle.
"Son bastante xenófobos también. Cuando era pequeña, oí hablar de un dragón que fue golpeado hasta la muerte por pisar los muelles antes de que el Rey le permitiera hacerlo." dijo Kataryna.
"Sí. También estoy al tanto de esa ley. Esperaremos a bordo del barco hasta que un representante de su nación llegue para hablar con nosotros. Si continúan ignorándonos, intentaremos abrirnos paso a la fuerza por si los que se encuentran aquí envían un mensaje equivocado a su Majestad", ordenó.
"¡Sí, su Alteza!" el capitán obedeció.
"¿Cuánto tiempo crees que llevará eso?" Pregunté mientras miraba hacia arriba y noté los primeros copos de nieve cayendo del cielo.
"¿Quién sabe?" Kataryna respondió encogiéndose de hombros.

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academia mágica, Capítulo 7: Masacre de medianoche.

Por primera vez desde que reencarné, salí de la pequeña habitación que se convirtió en mi hogar, o más bien la última habitación de jefe en el calabozo. Mirando al cielo, pude ver dos lunas brillantes que se agitaban en este mundo. Una era amarilla y llena de cráteres, mientras que la otra era más pequeña y parecía un rubí sin cortar: Lunaris y Lunoria, las dos hermanas del Dios Sol.
Bueno, al menos así es como las llamé. Aún no había encontrado ningún libro en la biblioteca de ese anciano que me dijera algo sobre la creación del mundo actual desde cualquier punto de vista. Aún así, admirar las estrellas no fue la razón por la que salí de esa habitación. En algún lugar de mi territorio, había 25 asesinos listos para atacar un determinado objetivo. No tenía ni idea de quién era exactamente esa persona, pero si era un estudiante, y salían heridos porque yo no actuaba, el viejo seguro que me mataría.
"*Suspiro… y aquí pensé que lo tenía fácil."
Mirando alrededor, me pregunté dónde se escondían exactamente. Los controles de las habilidades específicas de una mazmorra eran bastante difíciles de comprender. Nací como un humano normal y saludable, no como un núcleo de mazmorra.
"¿Dónde están?" Me pregunté.
De repente, vi un par de sombras saltando entre los árboles.
La ventaja de ser un núcleo de mazmorra con un gran territorio de calabozo era que podía detectar fácilmente a cualquier intruso y saber instintivamente su ubicación exacta, pero hasta que no vi esas sombras, no era consciente de esta habilidad.
Volé por encima de ellas, escondiéndome entre las ramas de los árboles y las observé mientras corrían por el bosque. Juzgando estrictamente por el tamaño de su pecho y su culo, deduje que me enfrentaba a 14 hombres y 11 mujeres de los cuales uno era una plana tabla o una trampa. Estaban todos vestidos con la misma ropa negra como una especie de ninjas de anime.
Los 25 puntos rojos se movieron bastante rápido hacia el dormitorio. También eran ágiles, ya que el pequeño bosque entre ellos y su objetivo fue atravesado sin problemas. Aún así, no era el momento de admirarlos. Una vez que llegaban al dormitorio, los estudiantes y profesores que estaban dentro estarían en peligro.
Aunque esto es un poco extraño… Normalmente se enviaría a uno o dos asesinos para matar sigilosamente a un objetivo, no a 25. ¿A quién están cazando con un número tan alto? era lo que me preguntaba mientras me adelantaba a ellos.
Después de elegir un punto en el curso de intersección con ellos, comencé a formular un plan mientras observaba mis habilidades. Sólo tenía unos momentos antes de que llegaran los enemigos. Por el momento, decidí no invocar a un monstruo porque existía la posibilidad de que no fuera capaz de controlarlos. Tenía que practicar mucho más antes de intentarlo y aún así, si generaba un Slime o un goblin de nivel 1, los atacantes se encargarían fácilmente de ello. La otra opción era usar ataques a gran escala, pero el único capaz de eso era [Fireball]. No tenía idea de cuán fuerte era la habilidad, pero a juzgar por lo que el director me dijo antes, era bastante débil.
¿Por qué no obtuve algunas habilidades mágicas útiles? Me pregunté con un suspiro.
Mis actuales habilidades de ataque mágico eran:
[Fireball] <Lanzamiento de una bola hecha completamente de energía mágica que alimenta el fuego. Cuanta más energía mágica uno pone en este hechizo, más poderoso se vuelve. Comando de voz: Ashur Nav Es>
[Ice Spear] <Lanza una lanza afilada hecha de Hielo Encantado al Enemigo. Cuanta más energía mágica se pone en este hechizo, más poderoso se vuelve. Costo de la energía mágica: 25 puntos de energía mágica. Duplicando la Energía Mágica se creará una segunda Lanza. Comando de voz: Eret Elf Es>
Y esos eran…
Técnicamente hablando, tenía bastante energía mágica, así que si la spameaba lo suficientemente rápido, probablemente podría aniquilarlos con [Lanza de hielo]. El problema era [Bola de fuego]. A diferencia de la otra habilidad, esta no mencionaba nada sobre apuntar al enemigo. Si tuviera que adivinar, tenía que enfocar mi magia en el punto de conjugación y luego apuntar al objetivo. Si acerté, era el tipo que también podía usar con un arma.
Me acabo de dar cuenta… pero en la descripción, lo menciona como un hechizo, hm… ¿Supongo que no puedo usarlo con un arma? Me dije a mí mismo después de echar otro vistazo rápido.
Desafortunadamente, no hubo tiempo para probarlo en el campo. Cargué energía mágica en una [Fireball], 20 puntos fueron lo que pensé que sería suficiente, ya que no mencionaba nada al respecto, luego la apunté a la dirección de los enemigos. No planeaba golpear a ninguno de ellos, sólo dispersarlos y detenerlos en su camino. Una vez que lo hiciera, iba a usar [Ice Spear] para agarrarlos uno por uno.
"Ashur Nav Es!" Canté y luego liberé el hechizo.
Frente a mí, se formó una bola de fuego de 10 centímetros de diámetro y luego fue liberada en la dirección a la que apunté. Como un fuego artificial, voló por el aire y golpeó lentamente el primer árbol. Hizo puf y manchó un poco la corteza.
"Eso fue… patético". Me dije a mí mismo después de ver el primer disparo fallido.
Por lo menos, hizo el trabajo, y los 25 asesinos se detuvieron en seco. Cuatro de ellos fueron a la izquierda, cinco a la derecha, y los otros se quedaron quietos. Supongo que intentaban detectarme y matarme antes de que pudiera volver a atacar. Desafortunadamente para ellos, yo era sólo una insignificante cosa flotante.
Segundo asalto. Pensé y luego me concentré en los asesinos a mi izquierda.
Esta vez, fui por [Ice Spear]. Apuntando a todos ellos, concentré unos 500 puntos en el hechizo y luego lo solté con un cántico.
"Eret Elf Es!"
Veinte lanzas de hielo se formaron a mi alrededor y volaron por el aire a velocidades asombrosas. No eran más rápidas que el sonido, pero eran imposibles de esquivar por un humano normal. No podía controlar su dirección, así que esperaba al menos arañarlos.
"Los gritos de un hombre resonaban en el bosque junto con los sonidos de las ramas rotas y el hielo.
Los cuatro signos de vida se desvanecieron de mi percepción. Fueron derrotados.
[Has ganado un nivel]
El sonido mental y el pequeño mensaje emergente me lo anunciaron. Me alegré de ello, pero tuve que ignorarlo por ahora. Regla básica en cualquier videojuego: nunca asignar puntos de habilidad, atributos, o cualquier tipo de puntos durante una batalla. Además, nunca revises tu inventario o cambies de equipo durante la batalla. Hazlo después de la batalla, y tendrás menos posibilidades de sufrir una muerte patética.
Los otros asesinos probablemente se sorprendieron porque se detuvieron en su camino e intentaron esconderse detrás de los árboles, pero yo ya sabía dónde estaban todos y cada uno de ellos. Así, sin perder el impulso, apunté a todos los asesinos de mi derecha y concentré mi energía mágica en el hechizo [Ice Spear].
"¡Eret Elf Es!" Grité de nuevo, y 500 puntos se fueron a pique de mi reserva.
Veinte lanzas hechas de hielo encantado se formaron a mi alrededor y luego volaron por el aire hacia los objetivos designados. Como antes, destrozaron las ramas de madera con las que entraron en contacto, destruyeron la corteza de los árboles y empalaron sin piedad a los asesinos.
Su número se redujo en otros cinco después de ese ataque. Sólo quedaron los 16 que estaban delante de mí.
Eso fue bastante fácil… ¿Debería probar la [Fireball] ahora? Pensé mientras miraba hacia adelante.
Hasta ahora, todavía no se habían movido, probablemente pensando que no era consciente de su ubicación actual, o estaban esperando que yo hiciera un movimiento y me acercara a ellos.
"Ashur Nav Es!" Grité.
Esta vez, enfoqué 1000 puntos de energía mágica en el hechizo. A juzgar por mi experiencia hasta ahora, supuse que mi [Fireball] sería algo destructiva, pero no del todo poderoso para matar ni siquiera la mitad de ellos. Probablemente se detendría en el primer árbol y destruiría un par de otros, incluso podría iniciar un pequeño incendio, sin embargo, lo que realmente ocurrió fue más allá de mis predicciones.
Tan pronto como lo lancé, me quedé sin palabras por el tamaño del hechizo. Tenía tres metros de diámetro y volaba a tal velocidad que pensé que iba a romper la barrera del sonido. Aplastó los tres primeros árboles y luego explotó.
¡BOOM!
El sonido era muy fuerte, el calor que emanaba convertía en carbón todos los árboles de alrededor, no sería mentira decir que parecía una imagen sacada directamente del Infierno. Los gritos de los asesinos mientras eran quemados vivos me producían escalofríos, pero al menos me alegraba no sentir el olor de la carne quemada.
¿Qué he hecho? era todo lo que podía pensar en ese momento mientras los signos de vida se desvanecían uno tras otro.
Así como así, los asesinos fueron asesinados.
Unos 20 puntos de energía mágica era lo que se llamaría un poderoso petardo, aún peligroso, pero nada que amenazara la vida. Sin embargo, uno de 1.000 puntos dejaba un área de desastre, tierra removida, árboles quemados, muros de fuego y los huesos oscuros de cualquier criatura que tocara. Si lo hubiera sabido, no me habría atrevido a lanzar tal cosa, pero nadie me advirtió de ello tampoco.
Tuve que preguntarme: ¿Este infierno es el resultado de que yo sea un dios?
Mientras miraba las llamas abrasadoras, me di cuenta de que aún había un signo de vida más allí, un sobreviviente.
¿Puede ser realmente? Me pregunté sorprendido, pero sin embargo, un escalofrío de miedo me invadió.
Si había algo capaz de sobrevivir a esa cosa, entonces había una posibilidad de que no pudiera derrotarlo.
Tragando saliva, volé sobre el suelo quemado y me acerqué al superviviente. Justo ahí, detrás de una enorme roca medio derretida, encontré a un asesino inconsciente. Era una mujer. Por lo que parece, se escondió detrás de la roca en el último momento. Era la única en el área, pero terminó salvándole la vida, sin embargo, las llamas que ardieron rápidamente en el área le robaron el oxígeno.
¿Qué debo hacer? ¿Qué puedo hacer? Me pregunté y miré a mi alrededor con impotencia.
No había nadie a quien pudiera pedirle ayuda. Estaba solo y aunque tratara de volver y agarrar a Nanya por la cola, el lugar era muy peligroso incluso para ella. Sólo estaba yo, pero pensándolo bien, ella era un enemigo, ¿verdad?
Es una enemiga… tengo que matarla, pero… pensé y me preparé para lanzar una [Lanza de hielo].
Justo en ese momento, me di cuenta de algo horrible, algo terrible.
¿Desde cuándo soy así? ¿Desde cuándo puedo matar… tan fácilmente? Me pregunté y me alejé de la mujer inconsciente.
En mi vida pasada, tenía a la policía. Siempre podía dejar al villano en su puerta y dejar que la ley se encargara del resto, pero aquí, yo era la ley. Matar a uno o dos individuos no era nada, e incluso podía subir de nivel como resultado. Aún así, este no era un juego en el que pudiera buscar mobs felizmente, esto era la vida real. Matar a alguien traía consecuencias.
No, no es bueno… ¡Matar no es bueno! Será el último recurso, pero aún así… ¿puedo? No. No debo… pero toda esta gente. Urk! Siento que voy a vomitar, pero no hay manera de hacerlo sin un estómago… Ugh. Gemí y pensé, mirando a izquierda y derecha, tratando de encontrar algo de paz mental, pero estaba rodeado por los cadáveres y huesos de lo que una vez fueron 24 seres sintientes vivos. La único superviviente fue la elfa inconsciente que estaba delante de mí.
¿Qué debo hacer? me pregunté a medida que me acercaba a ella.
"Absorber". Dije pensando en guardarla dentro de mi cuerpo como hice con los libros en la academia.
[No se puede absorber. La identidad del objetivo debe ser un cónyuge, un esclavo, una mascota o un minion.]
Mierda… pensé, pero luego recordé que podía usar el hechizo [Make Slave].
Emocionado por la posibilidad, revisé el menú de habilidades para obtener más información.
[Make Slave] <Al lanzar este hechizo sobre un individuo dispuesto, uno puede cambiar su estatus a esclavo. El esclavo recibirá la <Protección> del amo. El esclavo no puede dañar al lanzador. El esclavo no puede dañar al seleccionado como amo. El esclavo debe obedecer las órdenes del amo. Si no lo hace puede resultar en el CASTIGO o la MUERTE del esclavo. Realizar este hechizo de nuevo en el esclavo removerá los efectos del hechizo. Comando de voz: Thon o Non>
Individuo dispuesto… esas palabras me golpearon mucho.
La mujer estaba inconsciente y probablemente también herida.
¿Qué puedo hacer? ¡Maldita sea! Maldije y mientras miraba mis habilidades, mis ojos se posaron en los elementales de la sección de magia.
Dos hechizos me llamaron la atención:
[Temperature Control] <Para un uso constante de los Puntos de Energía Mágica, uno puede aumentar o disminuir la temperatura en una cierta área. Comando de voz: Erst Nan Ork>
[Gas Flow Control] <Con un uso constante de Puntos de energía Mágica, se puede controlar libremente la dirección y la velocidad de cualquier gas especificado. Comando de voz: Ayu Nan Ork>
Usando el de temperatura, puedo reducir el calor a su alrededor, luego puedo usar el Control de Flujo de Gas y verter oxígeno mientras saco el dióxido de carbono y el monóxido de ahí! ¡Aire respirable! ¡Perfecto! Entonces gritaré y esperaré a que se despierte… si no, más o menos estoy jodido. Pensé mientras se me ocurría un plan que sólo podría describir como un genio.
"¡Erst Nan Ork! ¡Ayu Nan Ork!" Grité y vertí mis puntos de energía mágica dentro de los dos hechizos mientras pensaba en los efectos deseados.
Tal como imaginé, la temperatura bajó a veinte y pico de grados y el aire se volvió respirable de nuevo. El área donde enfoqué mis hechizos era un círculo de 10 metros de diámetro alrededor de ella. Por lo tanto, por ahora estaba a salvo, pero no podía bajar la guardia. La energía mágica seguía entrando en esos dos hechizos, pero sólo el control del flujo de gas requería un poco más. Era un asunto complicado ya que no sólo movía un gran volumen de ella, sino también algunos componentes en particular.
"¡Oye! ¿Puedes oírme? ¡Despierta!" Le grité.
No hubo respuesta, pero no me di por vencido y seguí gritando más cerca de su oreja.
"¡OOOI! HOLA! ¡DESPIERTA!"
Se estremeció y se movió un poco en el suelo. Parecía que la temperatura era la adecuada para que tomara una acogedora siesta.
¿Es así? Pensé y bajé la temperatura a 10 grados centígrados.
Empezó a girar y a temblar un poco, pero finalmente, abrió los ojos.
Lo que vio fue probablemente el infierno de fuego que nos rodeaba. Lo que pudía oler fue el olor de carne, huesos y madera quemándose a su alrededor. Lo que pudo oír fue un concierto de llamas.
"¿Puedes oírme?" Pregunté de nuevo.
Mi voz la hizo dar un salto y retrocedió un metro, tocando con su mano la roca que usaba como cubierta. Desafortunadamente, hacía mucho calor. Abrió la boca con dolor, pero no gritó.
Extraño… me dije a mí mismo cuando vi su reacción.
Por lo menos, ella entendió que no estaba sola allí. Buscando la daga en su cinturón, la sacó y trató de determinar mi ubicación exacta. Por un momento, me preocupó que saltara para atacarme, pero luego noté que sus ojos me buscaban a izquierda y derecha, aunque yo estaba de pie justo delante de ella.
¿Soy invisible? me pregunté.
Pensando lógicamente, mi cuerpo de cristal estaba de vuelta con Nanya en esa habitación. No tenía forma de verme. En realidad, no tenía ni idea de cómo me veía cuando mi visión estaba enfocada fuera de mi cuerpo.
"Escucha. Si cancelo mis hechizos a tu alrededor, el fuego te comerá y quemará viva. No quieres eso, ¿verdad?" Le advertí.
Se estremeció cuando me escuchó. Con un lento asentimiento, confirmó que todavía quería vivir.
"¿No puede hablar?" Lo pedí sólo para asegurarme.
Mirando el suelo quemado delante de ella y apretando su mano alrededor de la empuñadura de su daga, parecía preocupada por si me respondía o no. Una asesina muda no le hacía ningún bien a nadie, así que si lo pensara de esa manera, si lo confirmara, entonces no habría razón para que la mantuviera con vida.
Afortunadamente para ella, yo no era así. Si ella podía hablar o no, no me importaba.
"Voy a tomar tu silencio como un no." Dije.
Cuando me escuchó, levantó la vista con una mirada preocupada en sus ojos. Gracias a su máscara, sólo pude ver sus ojos. Pensando que la abandonaría ahora, bajó su daga y se resignó a su destino.
"Escucha. Puedo sacarte de aquí, pero sólo con una condición. Voy a lanzar un hechizo sobre ti para hacerte mi esclava. Si lo aceptas, te salvaré, si no, cancelaré mis hechizos y dejaré que el fuego te consuma". Se lo dije.
Mis palabras le trajeron un poco de esperanza a sus ojos, pero la condición era terrible. Convertirse en esclavo de alguien desconocido era terrible, pero no había elección. Era esto o ser quemado vivo. De alguna manera, tenía la sensación de que estaba jugando al villano allí, pero de nuevo, ella era una asesina que invadió mi territorio. Mi trabajo era proteger la academia, los estudiantes y los profesores. Ella era un enemigo, por lo tanto, no tenía que mostrar piedad.
Vamos… no me hagas matarte… dije en mi mente, compitiendo por la opción del esclavo en vez de la otra.
Puede que haya matado sin piedad a todos los demás, pero ahora mismo, si tenía la oportunidad de salvar una sola vida, quería tomarla. Matar era malo sin importar el mundo y si tienes el poder de hacerlo, también tienes el poder de defenderte. Además, el regusto de quitarle la vida a alguien era amargo y desagradable. Tal vez era raro, pero no me gustaba el asesinato sin sentido.
En mi vida anterior, como que no me importaba cuando le pasaba a otros, pero ahora, después de quitarle la vida a alguien y de amenazar con quitarle otra, quizás era sólo una forma de pensar egoísta, o la de un individuo impotente. Si en ese entonces, tenía el poder de elegir, entonces ciertamente no me habría importado de cualquier manera, pero ahora, por alguna razón, era diferente. ¿Quizás la reencarnación cambió algo en mi alma?
La asesina pensó en ello durante casi un minuto, pero entonces, con una mirada decidida en sus ojos, agarró su daga y asintió con la cabeza. Aceptó convertirse en esclava en lugar de sufrir una muerte inútil como todos sus otros colegas.
"Gracias…" Dije mientras dejaba escapar un suspiro de alivio.
La confundió, pero no dejé que me molestara.
"¡Thon o Non!" Grité y vertí toda la energía mágica necesaria en mi hechizo.
Estaba envuelta en una luz blanca, y un extraño collar de tatuajes comenzó a formarse alrededor de su cuello. Estaba hecho de extrañas runas negras grabadas en su piel, que brillaban en amarillo a través de la tela que llevaba. A juzgar por sus ojos y puños cerrados, parecía que le dolía. Esperaba que no fuera tan malo. Cuando terminó, la luz se desvaneció.
[Hechizo lanzado con éxito]
[Nuevo esclavo adquirido]
[Nuevas habilidades únicas desbloqueadas]
[Advertencia: Condición de esclavo pobre] <Maldición detectada> <Lesión grave detectada> <Juramento de muerte detectado>
¡Bah! ¡Más tarde! Me dije a mí mismo mientras cerraba las ventanas sin cuidado y rápidamente le lancé Absorber.
Su cuerpo se cubrió de una luz brillante como todo lo demás cuando la absorbió con éxito y luego desapareció, bueno… su ropa se quedó.
Bueno ahora… ¡No esperaba eso! Me dije a mí mismo y rápidamente absorbí todas sus cosas.
Una vez hecho esto, todo lo que tenía que hacer ahora era apagar el fuego y comprobar los daños si los había. No tenía ni idea de si había un hechizo que pudiera usar para replantar el bosque, pero mientras reflexionaba sobre ello, me di cuenta de algo.
Tengo el Hechizo Telequinesis. Si lo hubiera usado, podría haberla sacado del fuego, hacer que Tuberculus la atara y eso era todo… ¿Por qué no pensé en eso y me tomé la molestia de hacerla mi esclava? Me pregunté a mí mismo.
Incluso los núcleos de mazmorra divinos tienen un ocasional lag cerebral.

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100 de suerte, Capítulo 93: El Herrero Divino.

[Punto de vista de Alkelios]
El comerciante de Black Company estaba muerto, los aventureros que actuaban como sus guardias también fueron asesinados. Los tres mercenarios que podían ser una amenaza para nosotros fueron enviados corriendo con el rabo entre las piernas. Con los carruajes convertidos en un montón de nada ardiente, nos quedamos solos.
"¡Bueno, esta misión está definitivamente marcada como fallida!" Declaré con una sonrisa.
"¿Por qué estás orgulloso de ello?" preguntó Kalderan con una ceja levantada.
"Erm… Porque nos las arreglamos para salvar a Tamara! Eso es una ventaja, ¿verdad? " Yo respondí.
"Y vengaste a Sofía". Me mostró una pequeña sonrisa.
"Sí, eso también". Asentí con la cabeza.
"¿Qué debemos hacer ahora?" preguntó mientras miraba los carros en llamas.
"Bueno, ¿qué tal si continuamos nuestro viaje? Todavía tenemos tres caballos, no los he echado a todos". Me encogí de hombros.
"Menos mal que mis suministros están en tu habilidad de inventario". Kalderan asintió.
"Cierto". Asentí con la cabeza.
"¿Y yo qué?" Risha preguntó con una voz tímida.
Miré hacia atrás y noté lo frágil que se veía. Incierta, preocupada, débil, esta mujer comprendió que estaba a nuestra merced. Podríamos matarla aquí, y si la enviáramos por su cuenta, lo más probable es que no sobreviviera al viaje de vuelta a la ciudad de Soldra. Fracasó en su misión de escolta, fue la única superviviente de su grupo de cuatro, y era normal tanto en apariencia como en fuerza.
No era difícil imaginar lo que le depararía el futuro, por eso me sentí un poco culpable. Tampoco podía usar mi suerte para mejorar su futuro. No funcionaba de esa manera. La suerte no me ofrecía una oportunidad segura para todo. Incluso en mis anteriores deseos contra Black Company, todavía era cuestión de si era posible o no. Si, por ejemplo, paraban toda actividad durante una semana o más por su cuenta, entonces la mayoría de mis deseos habrían sido en vano. Si hubieran sido muy cuidadosos con las pruebas que dejaban por ahí, incluso ser detenidos por las autoridades hubiera sido difícil. Si su alcance pudiera tocar la voluntad del Rey, podrían hacer que declarara inocente a Black Company, haciendo inútiles todos mis deseos.
Además, también estaba la voluntad de los dioses en juego aquí, que, por ahora no tenía mucha idea de cómo funcionaba. Para qué usé mi suerte y cómo funcionaban mis deseos no fue yendo contra el destino sino dándole una razón extra para estar de mi lado y no del de mi enemigo.
Sin embargo, la razón más importante por la que no quise usar los deseos de suerte para Risha, fue simplemente porque no quería, por eso, le iba a ofrecer una alternativa.
"Puedes volver a Soldra si quieres, continuar hasta el siguiente pueblo, o también puedes unirte a nosotros. Sin embargo, una buena advertencia, si eliges lo último, podrías terminar renunciando a tu vida normal." Se lo dije en un tono de voz estricto y severo.
Risha parpadeó sorprendida y luego miró al suelo. Sus manos estaban apretadas en forma de puños, y parecía temblar un poco. Tal vez fue debido a su rabia por mis palabras. Debo haber sonado realmente despiadado e indiferente a sus condiciones, pero esto tampoco estaba tan lejos de la verdad. Me preocupaba por Kalderan porque era mi amigo, pero Risha, era sólo una conocida aventurera en el mejor de los casos.
Pasé junto a ella y fui a comprobar el estado de los caballos. No estaban inquietos o actuando en absoluto a pesar de todo el caos que ocurrió recientemente. Fueron entrenados para mantener la calma en torno a poderosos aventureros y circunstancias irrazonables como monstruos que atacan y gente que muere. Considerando el hecho de que pertenecían a Black Company, no era sorprendente en absoluto.
"Estos son buenos caballos". Kalderan señaló mientras se acercaba a uno de ellos.
"Hasta ahora, hemos viajado caminando junto a los carruajes negros o en el lomo de estos caballos que ellos proveyeron. Teniendo en cuenta nuestras estadísticas, podríamos simplemente correr al siguiente pueblo." Dije.
"¿Pero qué pasa con ellos?" Kalderan preguntó mientras señalaba a Tamara, que miraba a su alrededor sin decir nada, y a Risha, que seguía mirando hacia abajo, frustrada por su propia situación.
"Sí, los caballos son mayormente para ellos." Dije.
"¿Quieres que lleve a Tamara?", preguntó.
"¿Qué estás planeando?" Entrecerré mis ojos en él.
"Es un gato, ¿no es obvio que quiero acariciarlo?" me mostró una sonrisa petulante.
"Entiendo tus sentimientos, amigo mío." Asentí con la cabeza en señal de aprobación.
"¿Entonces?"
"¡Tengo prioridad!" Yo declaré.
"¡Los esponjosos deben ser compartidos!" me señaló.
"¡Kuh! No sabía que a los Rusos también le gustaban los Esponjosos." Dije que mientras me retiraba.
"¿Qué? ¿Crees que nunca hemos oído hablar de cosas como el anime y el manga o que no tenemos mascotas?" Levantó una ceja.
"¿Los osos cuentan?" Yo pregunté.
"¿Qué clase de monstruos crees que son los rusos?", respondió.
Entrecerré los ojos ante él, y entramos en una competencia de protagonistas. Después de un largo momento, ambos estallamos en una fuerte risa.
Cuando nos calmamos, dije: "*Suspira… …necesitaba eso".
"Sí, fue un poco demasiado tenso. Vamos a movernos antes de que oscurezca y nos veamos obligados a quedarnos fuera." Kalderan dijo con una sonrisa suave mientras montaba su caballo.
"Tamara, ven aquí." Dije.
"¿Nyu?" giró la cabeza hacia nosotros y movió las orejas.
Cuando entendió que la llamaba, se acercó a mí y me miró con grandes ojos.
"Vamos a subirte al caballo." Dije mientras le daba palmaditas en la cabeza y luego la ayudaba a sentarse frente a Kalderan.
"¿Qué pasó con las prioridades?" me levantó una ceja.
"Eres un luchador de rango. No necesitarás desmontar, pero yo tendré que bajarme cada vez." Le mostré una sonrisa irónica.
Después de que Tamara fue asegurada, volví a mirar a Risha. No se movió de su sitio y siguió mirando al suelo con los puños apretados. Dejé escapar un suspiro y luego monté mi caballo.
Una última vez… Pensé y luego me dirigí a ella "Risha, ¿qué vas a hacer?"
La mujer levantó la cabeza y me miró. Su mirada se movió entre yo y Kalderan y cuando pensé que diría algo, sólo abrió la boca y luego la cerró de nuevo.
¿Esta es tu elección? Me pregunté y luego tiré de las riendas del caballo.
"No seas una idiota como esos tres." Kalderan dijo fríamente.
"¡No soy una idiota!" le gritó ella.
"Bien, así que puedes hablar." él la miró con ojos regañosos y luego dijo "Te hizo una pregunta. ¿Cuál es tu respuesta?"
"Yo…" cerró la boca y se mordió el labio. "Yo… yo iré con ustedes". Declaró y nos miró con toda la determinación que pudo reunir.
"Bien. Ese es tu caballo". Señalé el último.
Asintió con la cabeza y luego fue a recoger su mochila, que estaba junto a las mochilas de sus antiguos amigos aventureros. Les echó una última mirada y luego se fue al caballo. Después de asegurarse de que su mochila estaba asegurada, se subió a la silla de montar.
"Estoy lista", declaró.
"Vamos entonces." Dije.
Llegamos a la aldea de Orhiga un poco más tarde esa tarde. Con la caravana destruida, no teníamos necesidad de parar y matar a cada monstruo que encontrábamos. Una sola ola de intensidad de mi presencia era todo lo que se necesitaba para hacer que los monstruos huyeran de nosotros tan rápido como pudieran.
La aldea de Orhiga estaba situada justo en medio de las llanuras. La mayoría de la gente de aquí vivía de la agricultura y la ganadería. Muy pocos aldeanos se atrevieron a probar suerte cazando en las afueras del bosque cercano.
Tampoco había muchos monstruos en estas partes, con la excepción de algunos topos gigantes que arruinaban las cosechas y extraños saltamontes que trataban de apuntar al ganado. Ninguno de ellos nos preocupaba, pero los aventureros tendían a hacer misiones para cazarlos. La carne de topo era similar a la de pollo y las placas de saltamontes eran una excelente armadura tanto para los aventureros nuevos como para los veteranos.
En cuanto a cómo supe todo esto… Bueno, tan pronto como entramos en el pueblo, el guardia se colocó allí, en lugar de tratar de ver si éramos criminales o no, comenzó a describir las atracciones turísticas locales. Esperamos media hora hasta que finalmente se detuvo y nos dejó pasar.
Sólo había una posada en toda la aldea de Orhiga. Cuando llegamos allí, nos dijeron que sólo había una habitación disponible ya que el resto había sido tomada por comerciantes y aventureros viajeros. Para bien o para mal, la tomamos. Sólo necesitábamos la habitación, siempre podía sacar una cama extra de mi [Black hole]. Las comidas en la posada eran sencillas y llenaban bien nuestros estómagos, pero no tenían pescado, así que no podía ver cómo reaccionaría Tamara.
Con todo lo que pasó ese día, no fue fácil entablar una conversación. Podía superar estos acontecimientos más rápido de lo que ellos lo hacían, pero Kalderan encontró a su amante desaparecida disecada para exhibición, y Risha vio cómo mataban a los miembros de su propio grupo ante sus propios ojos mientras intentaban cometer un asesinato.
No fue fácil, pero lo que me pareció extraño fue la forma en que Tamara seguía mirando a su alrededor. Le faltaba la energía que yo hubiera pensado que un niño como ella tendría. No tenía curiosidad y obedecía lo que le pedíamos al pie de la letra. A pesar de su lindo pelaje, la relliar era demasiado sumisa. No me gustaba.
Al día siguiente, nos despertamos al amanecer después de un largo y buen descanso nocturno. El hecho de que el día tuviera 32 horas en lugar de 24 ya se había convertido en algo a lo que todos nos habíamos acostumbrado. Mi cuerpo de medio dragón tampoco encontró ningún problema en ello. Podía dormir toda la noche sin problemas y estar activo todo el día también.
Con respecto a esto, me di cuenta de que Kalderan aún no se había adaptado adecuadamente a este extraño momento. Para él, permanecer despierto casi 20 horas cada día era difícil. Tener que dormir más de 12 horas tampoco era de su agrado, pero básicamente estaba descansando lo suficiente, por lo que no demostró tener ningún problema de salud como resultado de ello.
"¿Adónde vamos ahora?" Risha preguntó después de que montáramos nuestros caballos.
Tirando de las riendas y guiando mi montura por el camino, respondí: "La próxima parada es Leveder City. Vamos a entregar la misión fallida allí y luego veremos si podemos pedir algo más." Yo respondí.
"¿Nosotros?" Risha pidió levantar una ceja.
"Bueno, ahora eres miembro de nuestro grupo, ¿no?" La miré con una ceja levantada.
"Cierto, pero…"
"Si ves algo interesante allí, háznoslo saber. Por cierto, no tienes que preocuparte por la dificultad de la misión, soy más que capaz de derrotar a un Dragón Despierto." Se lo dije.
"¿Un qué?", frunció el ceño.
"Erm… ¿Cuál es el equivalente humano para alguien que tiene un nivel superior a 1000?" Le pregunté a Kalderan.
"Un Despierto, un Avanzado, un Ascendente, sobre todo el primero o el segundo", respondió.
"Hm, ya veo. En el caso de los dragones, un Despierto es un dragón que alcanzó la madurez y literalmente despertó su característica antropomórfica y su habilidad para cambiar de forma a la forma de bestia completa. Si un dragón alcanzó un Número de Poder de 1000 o más, entonces son un despertado avanzado o sólo avanzados Dije mientras me frotaba la barbilla.
"¿Te refieres a los Aventureros Supremos?" Risha preguntó un poco confundido por nuestra conversación.
"No". Sacudí la cabeza. "El rango del Gremio de Aventureros y de lo que estamos hablando son dos cosas diferentes." Le expliqué.
"¿Es así… Bueno, nunca había oído hablar de tales individuos hasta ahora". Nos mostró una sonrisa irónica.
"Lo escuché de algunos comerciantes ambulantes. Hablaban otros idiomas, pero aparentemente no hay tales individuos en el Reino de Ten sword.
"Hm, es bueno saberlo." Asentí con la cabeza.
Sin un gran avanzado para defender el Reino, entonces podría caer fácilmente en manos de los dragones. Yo solo era más que suficiente para tomar el control completo de él, pero este no era mi objetivo al final. Incluso si lo fuera, habría tomado un enfoque más diferente, como tomar el control desde el interior y luego dar un golpe de estado con el apoyo del pueblo. Draejan intentó tomar el control de Albeyater usando la fuerza militar y el pueblo se rebeló. Nuestro lado estaba más que feliz de convertir sus ambiciones en polvo.
Mientras nos alejábamos cada vez más de la aldea de Ohirga, empecé a notar un extraño cambio en Tamara. Sus ojos seguían mirando hacia el horizonte, pero carecían de la energía de un típico niño. Su pulso era lento, y no reaccionaba a menos que la llamáramos.
Al principio, pensé que sólo se sentía mal o algo así. [Identificus Processus Juridicus] no funcionaba tan bien en las especies sapientes, y el comando "Mostrar estado" también era inútil ya que no revelaba nada más que lo que ya sabía, así que decidí detener el caballo y hacerle un chequeo.
"¿Por qué nos detenemos?" Kalderan preguntó.
"Tamara no se ve bien …" Dije mientras desmontaba.
"¿Qué quieres decir?" preguntó mientras me miraba con la frente fruncida.
Todo este tiempo, la llevaba en su caballo, así que es posible que tuviera un poco de mareo, pero su respuesta apática a nuestras llamadas me hizo dudar de eso.
"Tamara, ¿te sientes bien?" Pregunté mientras la ayudaba cuidadosamente a bajarse del caballo.
"Este esclavo tiene una salud perfecta, amo", respondió en un tono de voz muy estoico.
"¿Qué…?" Kalderan reaccionó.
"¿Por qué dijiste eso? Tamara, ¿qué pasa?" Le pregunté mientras la miraba a sus ojos sin vida.
Aún estaba viva, eso es lo que pude decir, pero era como si no controlara su propio cuerpo.
"¿Qué es lo que pasa?" Preguntó Risha mientras acercaba su caballo a nosotros.
"Es Tamara, está actuando de forma extraña". Dije.
"¿Qué quieres decir con eso?" preguntó frunciendo la frente mientras desmontaba.
"¿No lo ves? Se está comportando como una esclava." Dije.
"Pero… ¿es una esclava?" lo dijo como si fuera obvio.
"No es una esclava, bueno, ni mía ni de nadie. Tampoco hay nadie que le dé órdenes, así que ¿por qué seguir actuando?" Miré hacia atrás a Risha.
"Hm, bueno… tienes razón, pero creo que he visto este tipo de comportamiento en otros esclavos también" dijo mientras se acercaba y miraba a los ojos de Tamara.
"¿Lo has visto antes?" Fruncí el ceño.
"¿Tamara?" la llamó.
El relliar le levantó las orejas y miró a Risha.
"¿Eres conocida del Maestro?" preguntó ella.
"¿Eh? No. ¿Quién es tu amo, Tamara?" Preguntó Risha.
Tamara me señaló con el dedo.
"Este esclavo pertenece al individuo de allí", respondió con la misma falta de emoción que antes.
"¿Dónde está su 'nya' 'nya' que sonaba antes?" Kalderan preguntó.
"Es como si le hubieran lavado el cerebro." Dije frunciendo la ceja.
"Hm… Debe ser el cuello." Risha dijo mientras lo señalaba.
"¿No podemos simplemente quitárselo?" Yo pregunté.
Ella agitó la cabeza.
"Me temo que eso no es posible. Sólo alguien con la habilidad apropiada puede quitar o hacer un collar de esclavo. Esos individuos están bajo la vigilancia del reino y normalmente son empleados por una compañía de esclavos, ya que ellos mismos no pueden ser esclavizados y tener a alguien abriendo collares de esclavos a diestra y siniestra es malo para el negocio y la seguridad pública." Risha explicó.
"Pero ella estaba actuando normal el día anterior." Kalderan señaló.
"El collar probablemente estaba parcialmente inactivo. Con la muerte del amo, la propiedad debe haber cambiado al asesino, resultando en Alkelios como su nuevo amo."
"Eso es estúpido. ¿Por qué cambiarías la propiedad al asesino?" Le pedí que levantara una ceja.
"Los esclavos son básicamente herramientas, objetos, por lo tanto no es rentable que el esclavo muera junto con el amo. Es más útil para ellos ser 'reasignados'." Kalderan explicó con el ceño fruncido.
"También es una buena manera de rastrear al asesino en ciertos casos." Risha añadió.
"Y hace posible que una compañía de esclavos recupere a salvo sus esclavos de un ladrón." dijo Kalderan.
"Entonces, ¿es culpa del collar? ¿Significa eso que volverá a la normalidad una vez que lo quitemos?" Pregunté mientras cruzaba los brazos al pecho y luego inclinaba la cabeza a la derecha.
"En teoría, sí. Sin embargo, quitarlo no es tan fácil. No sólo hay que encontrar una empresa que tenga a alguien capaz de liberar a los esclavos, sino que también hay que tener los documentos oficiales adecuados, como los que sirven de prueba de que la compró legalmente, así como aquel a través del cual se ha reconocido que su esclava ha recibido la aprobación del gobierno para ser liberada". Kalderan explicó.
"¿Por qué es tan complicado?" Dejé escapar un suspiro de molestia.
"Porque los traficantes de esclavos quieren promover la idea de que es mucho más rentable esclavizar a alguien y venderlo que liberarlo. Sólo los nobles o los comerciantes muy ricos suelen ser capaces de liberar a los esclavos, pero sin una razón adecuada, incluso ellos podrían no recibir la debida autorización del gobierno." Kalderan dijo con una mirada triste en sus ojos mientras le daba palmaditas a Tamara en la cabeza.
El pequeño felino no tuvo ninguna reacción a su gesto. Por lo general, ella habría empujado su cabeza hacia arriba y mostraba una sonrisa satisfecha como lo haría un gato doméstico.
"Entonces… lo que está diciendo es que liberar a Tamara aquí sería difícil porque los que pueden hacerlo no se encuentran tan fácilmente, sería caro por la ley, y además sería un lío burocrático?" Pregunté con una ceja levantada.
"Desafortunadamente, si quieres liberarla legalmente, necesitarías la documentación apropiada para ella como el acta de propiedad y esclavitud legal. Por lo que sé, no tiene ninguno de los dos documentos en su poder, y dudo que el comerciante los tuviera encima, considerando la clase de planes macabros que tenía para ella." Risha dijo.
"Para colmo, esto parecía una esclavitud ilegal hecha nada menos que por Black Company. Kalderan dijo.
"Hm … Así que en otras palabras … es imposible ir a través de las vías legales? " Yo pregunté.
"Sí". Kalderan asintió.
"¡Bien! Entonces supongo que tendré que liberarla yo mismo! O simplemente hacer algo que haga eso por mí. Hm, ¿una herramienta para quitar el collar? ¡Eso podría ser realmente útil! ¡De acuerdo! ¡Vamos con eso!" Declaré con una sonrisa.
"¡Espera! ¿Qué quieres decir con hacer uno tú mismo? ¿Cómo puedes hacer una herramienta así? ¿Con qué? ¿Dónde?" Preguntó Risha mientras me miraba con una expresión de perplejidad en su cara.
Dejando al lado a la dudosa Risha y al suspirante Kalderan, me alejé del camino y me dirigí a las llanuras. Aquí, levanté el suelo con mi magia y luego lo aplané hasta que tomó una apariencia lisa.
Las dos habilidades que planeaba usar eran estas:
[¡Pony Power!] [Nivel 5]: Le otorga al Héroe la habilidad de encantar e impregnar de magia cualquier objeto hasta el rango Divino. Los encantamientos requieren un objeto no dañado o un objeto de prueba para uno temporal. El Héroe debe tener un claro entendimiento del encantamiento deseado si quiere que funcione correctamente (esto no aplica a los Encantamientos de rango divino). La imbustión de un objeto sólo puede hacerse durante el proceso de fabricación del objeto y requiere que el Héroe grite el nombre de la habilidad. La fuerza de cada Encantamiento depende de la cantidad de Energía Mágica vertida durante el proceso de encantar o imbuir.
[Avance I]: Permite la creación y prueba de nuevos encantamientos basados en los ya conocidos.
[Avance II]: Permite al Héroe Encantar objetos dañados.
[Avance III]: Los encantamientos aplicados por el Héroe pueden centrarse en el núcleo del objeto para que los daños externos no los afecten tanto.
[Avance IV]: La Lista de Encantamientos Divinos está ahora desbloqueada. [Lista de Encantamientos Divinos]
[Rock Hard!] [Nivel 5]: Otorga al Héroe la habilidad de crear cualquier armadura o arma hasta el rango Divino. Golpear requiere una Forja, un Yunque, y herramientas de herrero. La artesanía del cuero requiere un estante de curtido y herramientas de artesanía de cuero. Los artículos de rango divino requieren una forja divina, un yunque divino y herramientas divinas. Costo: Depende del artículo.
[Avance I]: 50% menos de probabilidad de romper un artículo mientras se fabrica.
[Avance II]: Ahora se puede imbuir a los objetos con Energía Mágica para aumentar su durabilidad.
[Avance III]: Genera las herramientas del Herrero Divino.
[Avance IV]: Genera la Forja Divina, el Yunque Divino y las Herramientas de Artesanía de Cuero Divinas.
Así, sin más preámbulos, generé donde me encontraba la Forja Divina, el Yunque Divino, y las Herramientas del Herrero Divino. Como siempre, ver estas cosas me hizo mostrar una sonrisa irónica. Todas parecían bastante extravagantes, más grandes y mucho más majestuosas de lo que yo hubiera querido, y emitían un aura que avergonzaría a un templo.
Por el lado positivo de las cosas, liberaban un aura tan opresiva que todos los monstruos en un radio de un par de kilómetros huirían tan rápido como sus piernas pudieran llevarlos.
"Voy a estar trabajando un poco, así que pueden seguir adelante y preparar el campamento." Se los dije, pero cuando miré hacia atrás, vi que estaban sudando balas. "¿Qué?" Yo pregunté.
"A-Alkelios qu-qué es e-eso?" Kalderan preguntó mientras señalaba la fragua.
"Una Fragua Divina". ¿De qué otra manera voy a hacer artículos de rango divino?" Le levanté una ceja.
¿"Artículos D-Divinos"? ¿Te refieres al t-tipo de a-artículos por el que los p-países ma-matarían?" Preguntó Risha.
"¿Qué crees que son mis espadas?" Me burlé.
"t-Tus p-palabras s-son…" Risha se desmayó.
¿"A-Alkelios"? Kalderan me miró con una sonrisa irónica.
"¿si?" Lo miré de nuevo.
"Compra una habilidad de sentido común. Voy a… Voy a cuidar de Risha y fingir que no te vi sacar algo que los enanos sólo mencionan en las leyendas". Me mostró una sonrisa irónica cuando empezó a montar el campamento.
Frunciendo el ceño, miré hacia atrás a la Fragua Divina y me pregunté ¿Son realmente tan impresionantes estas cosas?
A juzgar por sus reacciones, estaba claro que eran más que raras, pero también podría haber sido porque no estaban tan bien informados sobre el nivel de habilidad de los herreros de este continente. el pueblo de Soldra no era exactamente lo que yo llamaría "un buen lugar donde se puede encontrar un arma". Los herreros de allí me dejaron completamente decepcionado, ya que se pusieron nerviosos con sólo ver una de mis espadas producidas en masa que no valían tanto en Albeyater.
Ahora, para el artículo de eliminación del collar, necesitaba algo que pudiera cambiar la forma y el tamaño, identificar el encanto del collar de esclavo y luego desactivarlo adecuadamente. Cuando miré la [Lista de Encantos Divinos], vi varios hechizos que podían funcionar: [Absolute Dispelling], [Magic Energy Extractor], [Magic Energy Nullifier], [Spell Deconstruction], [Enchant Negation] y [Enchant Manipulator].
Todos ellos sonaban bastante peligrosos a su manera. Dependiendo de quién y cómo lo usaran, podían incluso convertir el collar que quería hacer para salvar a Tamara en un arma para paralizar y matar incluso a un avanzado. De todos ellos, consideré que [Enchant Negation] era el mejor y más seguro de usar. El [Enchant Manipulator] uno podría haber convertido cada armadura desechada en algo innegablemente poderoso o un objeto maldito.
Con la mente puesta en lo que quería hacer, saqué una barra de Dregaryum de mi [Black Hole], luego tomé mi confiable Martillo de Herrero Divino, los Divinos Alicates, y luego comencé mi trabajo en él.
Cada vez que golpeaba el metal, se oía un fuerte trueno y el suelo a mi alrededor temblaba un poco. Se sentía como si un enorme dios estuviera golpeando la superficie del planeta. Era bastante intimidante incluso para mí, pero cuando volví a mirar a Kalderan, parecía estar mirando a lo lejos en el horizonte, con una mirada pacífica en su rostro.
Sí, ¡estaba escapando de la realidad a gran velocidad!
Alrededor de media hora más tarde, tenía un bonito anillo de metal que estaba listo para ser encantado. Uno de los encantos que quería imbuirle era algo que le ayudara a cambiar de tamaño dependiendo de quién y en qué se colocara, así comenzó mi momento más embarazoso.
"[¡Pony power!]" grité y un gran rayo golpeó el Yunque Divino en el que sostenía el anillo de Dregaryum con los Alicates Divinos.
Respiré hondo y volví a golpear.
"[¡Pony power!]" el siguiente canto llegó.
Continué así durante otros cincuenta minutos más o menos hasta que el proceso terminó. Con mi orgullo en pedazos, miré el anillo de metal, ahora un toro perfecto, mientras lo levantaba en el aire con las pinzas. Parecía tan simple que se podía confundir con alguna basura sin valor, pero el encanto que tenía podía convertir cualquier arma mágica en una simple y aburrida.
"Ya he terminado". Declaré y me giré para mirar al grupo.
Risha estaba todavía inconsciente y Kalderan estaba bebiendo un té caliente mientras miraba hacia el horizonte.
"Creo que veo las puertas del Nirvana", dijo.
"¡OI! No te atrevas a alcanzar la iluminación espiritual aquí!" Lo llamé y me apresuré a sacarlo de ahí antes de que fuera demasiado tarde.
Unos momentos después y con la ayuda de un hechizo de agua, pude devolverlo a la realidad y despertar a Risha.
"Eso fue… mortificante… ¡Casi me convierto en un monje!" Kalderan dijo mientras estaba de pie a cuatro patas y miró al suelo.
Respiraba con dificultad y estaba empapado hasta los huesos. Risha estaba temblando cerca del fuego.
"¿Por qué dejaste caer un río encima de nosotros?" se quejó.
Tamara fue la única que no sufrió la ira de mi hechizo de agua porque la saqué del camino.
"De nuevo, me disculpo, pero mira, ¡las cositas divinas se han ido!" Dije mientras señalaba el campo ahora vacío.
Todo lo que tenía que hacer para hacerlos desaparecer era desactivar mi habilidad. Mientras no quisiera que desaparecieran, el taller divino permanecería manifestado aquí aunque yo terminara muerto. Las herramientas no venían con un manual de instrucciones que especificara esto, pero cada vez que sostenía el martillo en mi mano y golpeaba el yunque, tenía esa sensación, de que estaban ahí sólo mientras yo lo deseara y no importaba si estaba vivo o muerto.
"Bien… ¿Y qué? ¿Terminaste esa herramienta de la que hablabas?" Kalderan preguntó cuando se levantó y me miró.
Sacando un par de toallas de mi [Black hole], se las entregué a los dos y luego dije "Sí, fue un éxito".
"Entonces veámoslo", dijo mientras se frotaba el pelo empapado con la toalla.
"Está bien. Esto de aquí es el Anillo de la Negación. Puede anular los efectos de cualquier encantamiento en cualquier objeto al que esté atado." Dije mientras se lo mostraba.
Ahora mismo, parecía un toro de plata con un gran radio de 20 centímetros y un pequeño radio de 5 milímetros.
"¿Cualquier encantamiento?" Preguntó Kalderan alzando una ceja.
"Sí". Asentí con la cabeza: "Técnicamente es un objeto divino, así que literalmente cualquier encantamiento". Dije.
"…" ambos tenían la cara en blanco.
"Pero no se preocupen por eso. Después de quitarle el collar a Tamara, lo tiraré en algún rincón dentro de mi [Black hole]. Nadie excepto yo podrá volver a usarlo". Declaré en un orgulloso tono de voz.
"¿Hiciste un objeto divino que piensas usar a lo sumo una o dos veces en toda tu vida?" Kalderan me miró con una ceja levantada.
"Sí". Asentí con la cabeza.
"*Suspiro… Muy bien, sólo ocúpate de eso". Se frotó las sienes como si tuviera un terrible dolor de cabeza.
"Por supuesto. Ah, antes de que me olvide. Aquí tienes algunas pociones de Rotiqus para evitar que te enfermes." Le mostré una sonrisa mientras le daba dos botellas. "Una para ti y otra para Risha".
¿"Poción de Rotiqus"? ¿Te refieres a esas cosas tan caras que incluso los nobles apenas tienen en sus manos?" preguntó levantando una ceja.
“…”
"Esta cosa es cara", me dijo.
¿"Caro"? ¿Esta cosa?" Pestañeé sorprendido al recordar que los ingredientes eran sólo Hierba de Dragón, Raíz de Adeline, sal y agua.
La raíz de Adeline se encontraba literalmente en todos los árboles del Continente del Dragón, mientras que la Hierba de Dragón era aún más común. ¿Cómo era caro este material? En el mejor de los casos, los dragones perezosos lo tratan como una especie de bebida energética.
"Sí, casi 100 monedas de oro". Kalderan dijo.
"¿100 monedas de oro por algo como esto? Me pregunto cuánto pagarían por algo que contiene una planta cura todo?" Dije y sacudí mi cabeza. Hablando de eso, me pregunto cómo está la Reina. ¿Sigue bebiendo el té Cura Todo? Pensé mientras dejaba que mi mente se maravillara hacia el Reino de Albeyater.
"La planta Cura Todo es una planta mítica que no existe en el Continente Humano. No me digas que tienes algo así?" dijo Kalderan.
"¿Cómo diablos sabes de ella si es tan rara?" Yo respondí.
"Leo mucho, escucho mucho gracias a mi habilidad, y donde quiera que fuera, había muchos comerciantes que se jactaban de un rumor u otro", dijo.
"Tiene sentido". Dejé escapar un suspiro.
"Oye, pero no creas que soy una especie de botánico. Acabo de escuchar algunas cosas aquí y allá. La poción de Rotiqus y la planta cura Todo son algunas de ellas". Se defendió.
"¿Raíz de Adeline significa algo para ti?" Le pregunté.
"No". Sacudió la cabeza.
"Es uno de los ingredientes de la poción. Como sea, Tamara, ven aquí." Dije mientras instaba al relliar a acercarse a nosotros.
"Sí, Maestro". Ella asintió y se puso delante de mí.
Levanté el Anillo de Negación sobre su cabeza y luego lo bajé hasta que estuviera al mismo nivel que el collar de esclavo. Después de dejar fluir algo de mi Energía Mágica dentro de él, el anillo se redujo en tamaño mientras que el pequeño radio se hizo más grande. Literalmente se estaba reacomodando a sí mismo hasta que tocó el collar de esclavos.
"Bien, ahora entonces [Enchant Negation]". Dije y luego lo activé.
Tan pronto como lo hice, oí un sonido demoledor que provenía del collar de esclavos, y no había más energía mágica fluyendo a través de él. Con cuidado, entonces amplié el Anillo de Negación mientras también tiraba del collar de esclavos hasta que se rompió con un chasquido. Me quité el Anillo de Negación y tiré lo que quedaba del collar de esclavo.
Ahora, con este estúpido objeto fuera de ella, a Tamara se le permitió finalmente moverse a su antojo.
Esto me recuerda, pero si el mercader de Blac Company le ordenó entonces que volviera con él en lugar de exigirme que se la entregara, habría hecho las cosas un poco más difíciles para mí para rescatarla. Pensé mientras la miraba a los ojos y notaba que empezaban a aclararse y a recuperar su energía.
"¿Tamara?" Yo pregunté.
"Nya~ Maestro… el collar…" dijo ella y entonces las lágrimas empezaron a brotar en sus ojos.
Antes de que me diera cuenta, estaba llorando en mi abrazo, feliz de haber sido liberada de la miseria. La acaricié suavemente, mientras esperaba que se calmara. Kalderan y Risha la miraron con una cálida sonrisa en su rostro.
"Está bien, Tamara. Estás a salvo ahora." Se lo dije en un tono de voz suave.
"¡Hic! ¡Fue escalofriante! ¡Me dolió! ¡Me dolió! ¡No quería ser un esclavo! ¡No quería! ¡Los hombres malos me pusieron el collar! ¡Era escalofriante! Hic!" gritó y tuvo hipo.
"Ahí está. Está bien." No paraba de decir.
Le llevó un tiempo calmarse, pero una vez que lo hizo, le dimos algo bueno para comer, Risha le dio una muda de ropa, y yo seguí acariciándola suavemente.
"Maestro, ahora que ya no eres mi Maestro, ¿cómo debo llamarte?" me preguntó mientras me miraba.
"Alkelios". Mi nombre es Alkelios Yatagai." Se lo dije con una sonrisa en mi cara.
"¡Un! ¡Lo recordaré! ¡Alkelios! Tamara lo recordará, nya~!" dijo y luego me mostró una brillante sonrisa que podía levantar cualquier nube negra que se asomara sobre el corazón de alguien.

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100 de suerte, Capítulo 92: la Colección de pieles.

[Punto de vista de Alkelios]
Tamara era una niña tan dulce e inocente, que no podía creer que ese monstruo humano quisiera despellejarla viva y luego venderla como una estatua disecada a algún noble espeluznante. Sólo de pensarlo me hervía la sangre, y no era capaz de perdonar los pecados de un monstruo tan rápido.
En el momento en que puse mis ojos en el comerciante de la Black Company, liberé mi intención de matar y dejé que atravesara el cuerpo de ese tonto. Sintiendo que su vida estaba en peligro, gritó con pánico y buscó a alguien que lo ayudara. Sus ojos se posaron en Kalderan, que aún se recuperaba de la batalla, y rápidamente corrió hacia él, medio desnudo como estaba.
"Hiii! Tú! ¡Tú! Kalderan, ¿verdad? Bugah-!" preguntó mientras caía de bruces en la tierra de sus pies.
Se podía ver claramente en sus ojos el asco que el ruso tenía por esta pobre excusa de un ser humano.
"Tú… Me ayudarás, ¿verdad? ¡Te voy a pagar! ¡Yo también pago generosamente! ¡El dinero que le habría dado a todos, te lo daré a ti! Sólo… ¡no dejes que ese hombre me haga daño!" el comerciante suplicó con sus ojos y nariz corriendo como un grifo roto mientras se aferraba a la ropa de Kalderan.
A pesar de su humillación, mi amigo ni siquiera lo miró a los ojos. Se sintió completamente asqueado por su comportamiento, pero entonces, el comerciante dijo algo que no debía.
"¡Ya sé! ¿Y si te devuelvo a esa mujer? ¿La que se vendió por ti? Tu amante, ¿verdad? ¿Y si te la entrego? ¡La mantuve en las mejores condiciones! Iba a vendérsela a un duque, ¡pero te la puedes quedar gratis! ¡Está ahí, en el primer carruaje! ¡Sólo sálvame!" me suplicó.
Kalderan se congeló cuando escuchó esto. Su expresión era sólo de shock y horror. La razón de esto fue porque sólo había un signo de vida en el carruaje, el de la mujer que apenas colgaba de su vida después de haber sido desollada viva por ese hombre.
"La quieres, ¿verdad? ¿Verdad?", suplicó el mercader.
La rabia se encendió en los ojos de Kalderan e inmediatamente pateó al comerciante lejos de él mientras le lanzaba todas las palabrotas que se le ocurrían. El lenguaje de esas maldiciones variaba desde el humano, al draconiano oriental, ruso, inglés, francés, y un montón de otros que nunca escuché. Era como si su traductor pasivo no pudiera manejar su ira. Entonces le apuntó con su arma y comenzó a disparar a su alrededor hasta que un cargador entero quedó vacío.
Cuando terminó, hubo un completo silencio que cayó sobre todo este lugar, sólo se podían oír los temblores quejumbrosos del comerciante y los pesados resoplidos de Kalderan mientras intentaba calmar su aliento.
"¿Estás bien?" Pregunté cuando me acerqué a él.
Tamara se aferraba a mi ropa mientras se escondía detrás de mí.
"Estoy bien… Sólo… que… Sofía… ella… ella está aquí… o más bien…" Luego miró el primer carruaje y su expresión se convirtió en una de pena "AAA!" gritó mientras apretaba sus manos alrededor de la empuñadura de sus armas.
Las lágrimas rodaron por sus mejillas y sus hombros temblaron por lo que sentía, por lo que estaba pasando.
No podía imaginar la angustia que acababa de sufrir. Si me hubieran dicho que el cuerpo de Seryanna había sido embalsamado por este tipo, en mi dolor, probablemente habría desatado sin parar [Itsy Bitsy BOOM!] por todo este continente sin preocuparme en absoluto por los inocentes que matara en el proceso, ¡y este mismo pensamiento me asustaba muchísimo!
Tal vez ese pensamiento fue un poco exagerado, y yo no lo haría. Además, esta pobre excusa de un ser humano no tenía el poder de tocar ni un pelo de la cabeza de mi esposa. De cualquier manera, estaba claro que no iba a dejarlo vivir ahora. Si los bandidos que he perseguido hasta ahora se encontraron con el filo de mi espada, ¿por qué esta escoria no iba a correr la misma suerte?
"¡Tú! CÓMO TE ATREVES!", gritó el mercader y nos señaló enfadado.
Lo miré y parpadeé sorprendido.
"¡¿No sabéis quién soy?!", gritó.
"Hm… ¿a alguien le importa realmente?" Yo pregunté.
"¡CÓMO TE ATREVES! ¡Soy Ghabarat Vadam, un miembro honorable de la Black Company! ¡Si te atreves a tocarme, te enfrentarás a nuestra ira! ¡No habrá ningún agujero en este continente donde puedas esconderte! ¡Nadie que te respalde y te ayude! ¡Incluso tenemos poder sobre el Rey de Ten swords!" declaró mientras me señalaba.
¿Tenía un nombre? Espera, eso no es importante. Pensé y luego pregunté: "Entonces… ¿ustedes son básicamente basura?".
"¡Tú! ¡Eres insolente y molesto! ¡¿No conoces el temible poder de la Black Company?!"
Me encogí de hombros.
"Alkelios, ¿recuerdas lo que dije ayer?" Kalderan preguntó mientras sus manos temblaban por la ira.
"¿Sobre él? Hm, creo que sí." Incliné la cabeza hacia la izquierda.
No vi por qué debería importarme personalmente, pero pude entender que eran un grupo que no se echaba atrás en el uso del secuestro y otros medios encuviertos para persuadir a sus objetivos de hacer lo que quisieran. En otras palabras, eran una amenaza para todos los que me rodeaban y que eran más débiles que yo y por lo que dijo este hombre, podían influir en las leyes del país de tal manera que yo pudiera convertirme en el enemigo número uno.
Por otra parte… ¿no soy ya un enemigo de Ten Swords como Duque del Reino de Albeyater? Pensé para mí mismo.
"¡Si la Black Company no puede cazarte, cazará a todos los que estén cerca de ti! ¡Cada hombre, mujer o niño que se acercara lo suficiente a ti como para ser llamado conocido, será atacado! ¡Y no creas que nunca lo sabrán porque he grabado todo con este anillo mío! En este momento, alguien de la Black Company sabe de ti y de esta pelea!" gritó Ghabarat que parecía que iba a reventar una vena.
"Hm, ¿es así?" Dije y luego me puse delante de él más rápido de lo que podía ver.
Con un golpe de mi espada, le corté la mano en la muñeca.
"¡GYAAAH!" gritó de dolor en el momento en que se dio cuenta de lo que acababa de pasar.
Era la mano con el anillo. Mirándola, entonces usé [Identificus Processus Juridicus] en ella. Esto fue lo que la ventana que sólo yo podía ver me mostró:
(Anillo de Visión Absoluta): Una creación de un poderoso hechicero, este anillo puede ser conectado a una (Esfera de Visión) en la que puede proyectar una perfecta representación visual de todo lo que está sucediendo alrededor del usuario en un radio de 20 metros. Al fusionarlo con la magia, también puede enviar una grabación de audio.
Así que básicamente, es una mini-cámara. Pensé y luego dije "Interesante".
"¡Mi mano!" Ghabarat lloró mientras sostenía su muñón sangrante.
"¡Oye! ¿Puedes oírme por ahí? Le di a esta cosa suficiente jugo para que funcione, así que debería. Bueno, este es el trato". Dije mientras miraba el anillo mostrando una sonrisa. "Aconsejaría a esta Black Company suya que no se meta conmigo o con los que menos me conocen que deseen ser completamente destruidos. No tengo tiempo para cazar a todos y cada uno de ustedes, pero sólo tienen que darme una buena razón, y no habrá un agujero en el que podrán esconderse de mi ira." Les mostré una sonrisa amable.
"¿Qué clase de tonto amenaza a la Black Company?", preguntó el comerciante.
"El tipo que tiene tanto la fuerza como el respaldo para avergonzar a su pequeña compañía." Le dije y le mostré una sonrisa, y luego miré el anillo. "Tu amiguito, el dueño de esta mano, se metió conmigo y se las arregló para ponerse de mi lado malo. Ahora, no serías la primera organización criminal que aplastara, ni el primer ejército que convertí en polvo, así que no creas que puedes amenazarme con la fuerza. Pero supongo que necesitarías un poco de pruebas. Así que este es el asunto, a partir de hoy, vigila tus ganancias y ventas. Verás la extensión de mi red… Verás contra quién estás luchando. No te preocupes, me aseguraré de que se detenga en una semana, pero… ciertos aspectos de tu "negocio" se irán para siempre." Les mostré una sonrisa y luego aplasté el anillo, cortando la transmisión.
"¿Estás loco?" dijo el comerciante sorprendido.
"No, estoy perfectamente loco." Me reí.
Kalderan no dijo nada, sólo me miró para ver a dónde iba con esto.
Lo que planeaba hacer era simple. Sólo iba a hacer unos simples deseos.
Así que respiré profundamente y luego le grité al cielo: "Deseo que todos los miembros de Black Company sufran increíbles pérdidas durante los siete días que comienzan ahora. Deseo que todos los miembros de Black Company tengan los números de venta más bajos jamás registrados y, si es posible, ninguno durante los siete días a partir de ahora. Deseo que las autoridades y los funcionarios de los asentamientos donde operan los miembros de Black Company encuentren un número cada vez mayor de pruebas convincentes para usar en su contra. Deseo que todos aquellos a los que Black Company se dirija en los próximos siete días encuentren alguna forma, ayuda externa, o una oportunidad afortunada de escapar de sus garras. Deseo que Black Company deje efectivamente de usar, comprar y vender niños esclavos y que aquellos que ya son propiedad de ellos sean liberados de manera que puedan tener una nueva oportunidad en la vida".
Era una forma limitada y complicada de expresar la simple idea de "Deseo aplastar a la Black Company", pero si utilizara esa expresión, podría haber causado involuntariamente terremotos que destrozarían el continente y afectarían a todo el mundo. Por otra parte, tenía un poco de miedo de desear algo que pudiera ser visto como un abuso de mi suerte. Las palabras que el Dios me dijo en ese lugar, que todos teníamos nuestro propio contador natural, aún permanecían grabadas en mi mente. Si terminaba amenazando la seguridad de este mundo, estaba claro que él enviaría un contador tras de mí. Esta vez, yo era el contador de Kronius porque él fue el que se volvió loco. Tenía que hacer todo lo posible para evitar tal destino y regresar a salvo con mi pelirroja dragonesa esposa.
"¿Estás loco? ¿Crees que deseando eso se detendrá la Black Company?" preguntó Ghabart.
"¿Quién sabe? Entonces, Kalderan, ¿qué quieres hacer con él?" Pregunté mientras señalaba al comerciante.
Lo miró con desprecio y luego miró sus armas. Una sola bala era suficiente para matarlo. Una encantada sería simplemente demasiado.
Vi a Kalderan mientras luchaba con sus emociones internas, tratando de decidir si debía apretar el gatillo o no. Si lo hiciera, no importaría. En cuanto a las razones, había muchas. No sólo era este comerciante un bastardo despiadado, sino que también estaba afiliado a la Black Company. Por si fuera poco, los restos de Sofía, la amante de Kalderan, estaban dentro de ese primer vagón. Tenía razones más que suficientes para poner una bala en su cabeza.
"Entonces, ¿qué será?" Le pregunté cuándo creía que finalmente había llegado a una conclusión.
"Por favor, no". El hombre suplicó mientras sostenía su mano sangrante.
Me sorprendió que no se hubiera desmayado ya.
Kalderan levantó su arma y apuntó al comerciante. Lo miró a los ojos y luego apretó el gatillo. La bala cortó el aire y apenas rozó la mejilla del comerciante.
"Hiii!" el comerciante lloró y tropezó de nuevo.
"Eres una COSA que no vale la pena matar. Siento que si te disparara, no me vengaría, sólo mancharía mis armas con la basura más sucia de este universo." lanzó estas palabras de asco al comerciante y luego bajó su arma.
"¡Ja, ja, ja! ¡N-No puedes m-matarme! "¡T-tienes m-miedo de B Black C Company!" dijo con una fea sonrisa llena de mocos y lágrimas.
"Bueno, creo que es la elección correcta." Yo asentí y luego me interpuse entre el comerciante y Kalderan.
"¿Q-Qué estás tratando de h-hacer?", preguntó el comerciante.
"No te matará porque eres un pedazo de basura. Sucede que hoy soy el basurero". Le mostré una sonrisa y luego le hundí la punta de hell en su estómago.
"¡Guh!" miró sorprendido a la espada mientras la sangre fluía de sus entrañas. Luego levantó la cabeza y me miró a los ojos "¿P-Por qué?"
En el ángulo en el que estaba ahora, nadie podía ver mi cara excepto él, así que convertí mis ojos en los de un dragón.
"Porque me das asco". Respondí y luego torcí el mango de mi espada.
Gritó de dolor, pero este no fue el final. Mientras volvía a la normalidad, alimenté a hell con energía mágica y liberé varios picos de sombra de ella. Su cuerpo parecía como si una granada de aguja hubiera explotado dentro de él. Cuando los picos se retiraron, hice que mi espada devorara sus restos. Una sombra negra se extendió desde el mango y envolvió el cuerpo del comerciante. Un momento después, ya no estaba. La sombra lo había convertido en energía de reserva.
"Ni siquiera mereces una tumba". Dije mientras envainaba hell y me daba la vuelta para mirar a Kalderan.
"Gracias", dijo y bajó los ojos.
"No hay problema." Asentí con la cabeza: "Pero no pienses que le quito la vida a alguien cuando me da la gana". No importa mi noble rango o autoridad en un país, la vida de un hombre sólo puede ser juzgada por sus acciones. Aquellos que elijan reformarse pueden tener una segunda oportunidad, mientras que los demás serán enviados a visitar a los dioses de la muerte". Dije y luego miré a Risha, la mujer que se negó a unirse a sus compañeros de batalla. "Ser contratada como acompañante no significa que te conviertas en una asesina que el cliente pueda mandar a su antojo." Se lo dije.
En ese momento, no me di cuenta de que estaba usando pasivamente mi autoridad en la Escala de Oro y liberé la misma presión que Feryumstark solía usar cuando estaba sentado en su trono.
Risha se estremeció cuando me escuchó y luego asintió con un temblor.
Entonces miré a los tres a los que había derrotado. Se mantuvieron a distancia de mí y esperaron mis órdenes, o mejor dicho, la decisión sobre lo que iba a ser de ellos.
"Tomen sus caballos y vuelvan a Soldra. Si Black Company se pone en contacto con ustedes, díganles que cumpliré mi palabra y les mostraré mi poderío".
"Entendido". Asintieron con la cabeza y se fueron sin hacer ninguna otra pregunta.
No había ninguna razón para que se quedaran aquí, sin beneficio y sin nada que ganar. Hoy en día, simplemente eligieron el trabajo equivocado, pero la gente como ellos normalmente se les pagaba parcial o totalmente antes de salir en una misión de escolta, para asegurar su lealtad en la carretera, así que probablemente tenían sus costos de reparación cubiertos.
Sólo después de que se fueron me di cuenta de que estaba usando mi autoridad pasivamente, lo que me llevó a desactivarla rápidamente.
"Kalderan… ¿Qué vamos a hacer al respecto?" Le pregunté mientras me acercaba a él.
Cuando me miró, señalé a la mujer medio despellejada que fue dada por muerta en el carruaje.
Ambos giramos la cabeza y la miramos a los ojos. Ella nos rogaba que termináramos con su sufrimiento. Así, sin dudarlo, Kalderan puso una bala entre sus ojos.
"Un destino desafortunado …" Dije y luego sacudí la cabeza.
Kalderan se acercó al primer vagón y abrió el lateral, para revelar su contenido.
"S-Sofia …" dijo y luego cayó de rodillas con lágrimas en los ojos.
Dentro del carruaje había varias mujeres de varias edades disecadas en varias posiciones que variaban desde las normales hasta las sexuales. Eran claramente el resultado de horas de trabajo y una mente retorcida que disfrutaba atormentando a los humanos de una manera tan perturbadora.
"¿Cuál es Sofía?" Le pregunté a Kalderan.
"Ella es… la que tiene el pelo rubio y los ojos verdes". Él respondió con apenas un poco de energía en el tono de su voz.
Qué doloroso debe haber sido para él mirar a su antigua amante que había sido reducida a un estado tan inhumano. Puse mi mano sobre su hombro, pero no dije nada. Miré a estas mujeres por un momento y luego dejé a Kalderan para llorar a su amada.
Este lugar se había convertido en un campo de batalla y los únicos supervivientes que quedaban junto a nosotros dos eran Tamara y Risha. Los caballos también tenían curiosidad por lo que íbamos a hacer, pero habían permanecido sorprendentemente dóciles durante toda la batalla. Decidí que sería mejor dejarlos ir, así que les corté las riendas y les di una bofetada para que corrieran hacia las llanuras vacías. Sólo quedaban los caballos ensillados de los aventureros.
Mirando los cuerpos de los tres aventureros, le pregunté a Risha "¿Qué quieres hacer con ellos?"
"¿P-Puedo por favor enterrarlos?" miró hacia abajo y apretó los puños.
"¿No se convertirán en zombis?" Yo pregunté.
"Sí, pero… No tengo nada que usar para quemarlas", respondió.
"Quítenles el equipo y pónganlos en un solo lugar. Las quemaré". Se lo dije.
Hizo un pequeño asentimiento y se fue a cuidar de sus amigos.
Mientras esto sucedía, me acerqué al tercer vagón, donde las dos mujeres habían sido desolladas vivas, y le prendí fuego. El olor que emanaba era repulsivo. Luego me acerqué al segundo carruaje, y noté que entre toda clase de especias, ésta también contenía los cuerpos disecados de mujeres humanas. Decidí que lo mejor sería prenderle fuego también. Lo único que rescaté fue un cofre lleno de monedas y joyas. Eso fue directamente a mi [Black Hole].
Sin nada más que hacer, esperé a que Risha terminara y luego prendí fuego a los cuerpos de los tres. Ella rescató su equipo y vació sus monederos en el suyo. La mirada en sus ojos, sin embargo, era de miedo y pérdida porque no sabía lo que le iba a pasar de ahora en adelante. Con esos tres muertos, no tenía nadie en quien confiar.
"¿Kalderan?" Pregunté cuándo vi al hombre levantarse y secarse las lágrimas.
"Quemémoslo", dijo.
"¿Está seguro?" Yo pregunté.
Asintió con la cabeza.
"Lo entiendo. Retrocede". Se lo dije.
Kalderan hizo lo que le dije y luego lancé una bola de fuego de baja potencia al carro. El fuego se extendió rápidamente y lo engulló por completo. El olor de la carne quemada llenó el aire. Era repugnante, pero nos mantuvimos alejados del vómito.
Mientras veía las llamas engullir lo que quedaba de su amada, Kalderan comenzó a contarme cómo los dos terminaron juntos.
"Conocí a Sofía mientras me dirigía al trabajo usando la línea de metro Zamoskvoretskaya. Ella siempre abordaba el metro a las 10:00 de la mañana en la estación de Novokuznetskaya. Fue una situación de éxito y fracaso. A veces la veía, a veces no. Un día, me las arreglé para reunir el valor suficiente para acercarme a ella. Nos pusimos en contacto inmediatamente e intercambiamos números de teléfono. En nuestra primera cita, fuimos a un café cerca de su universidad y pasamos allí unas cuatro, tal vez seis horas seguidas. Lo recuerdo como si fuera ayer, lo hermosa que era su sonrisa, lo encantadores que eran sus ojos."
"¿Ese Era su verdadero nombre?" Yo pregunté.
"No… Ese dios me robó la habilidad de recordar mi propio nombre y el de ella también… Nadie puede recordar sus verdaderos nombres o los que se encuentran aquí y han conocido en la Tierra también. " él sacudió su cabeza.
"¿Cómo se llegó a esto?" Yo pregunté.
"Mi habilidad… no es nada, era una basura, pero ella no lo creía. Por alguna razón, ella siempre pensó que de alguna manera, de algún modo yo la haría grande. Sofía dijo que era su habilidad. Ella podía ver el posible futuro o algo así, no sé, no era capaz de describir completamente lo que veía."
"¿Crees que ella previó que nos encontráramos?"
"Probablemente". Se encogió de hombros "En este punto, me inclino a creer que es así, pero… la única razón por la que pude hacerlo fue por su sacrificio. Este país podrido nos cargó con impuestos y acusaciones injustas. Terminamos siendo forzados a tomar pequeños trabajos como aventureros sólo para poder tener una oportunidad de sobrevivir. Desafortunadamente, los impuestos eventualmente se volvieron demasiado. Fue entonces cuando Black Company se interesó por nosotros." apretó los puños.
"¿Se interesó?" Levanté una ceja.
"Vinieron a mí y le ofrecieron una gran suma a Sofía si me esclavizaban. Los dos nos negamos y los echamos, pero siguieron viniendo". Miró hacia abajo y las lágrimas rodaron por sus mejillas. "Una noche, Sofía se levantó y fue a ver a ese podrido comerciante. Se vendió para que yo pudiera sobrevivir. Esa era la condición de su contrato. Se convirtió en su esclava y me pagó una gran suma, el doble de lo que me ofrecieron".
"¿Fue la última vez que la viste?" Yo pregunté.
"Sí… Le prometí que todo iba a estar bien. Que encontraría una manera de liberarla… Que…" apretó los puños y miró el carruaje en llamas mientras su humo se elevaba en el aire "Lo siento, Sofía… Lo siento mucho!" gritó.
Puse mi mano en su hombro y lo dejé llorar. Lo único que podía hacer era quedarme ahí como su amigo y ofrecerle mi apoyo.
[En los barrios bajos de la ciudad de Mathias]
[punto de vista de cierto joven de pelo negro]
Hoy, una vez más no encontré trabajo y volví a la pequeña casa que llamaba hogar. Mi hermanita me esperaba allí con una suave sonrisa en su rostro. Ella sólo tenía 12 años ahora, y yo 16. A mi edad, podía inscribirme como aventurero, pero para ello, había que ofrecer dos monedas de plata como pago. Con esa cantidad de dinero, podríamos vivir una semana entera.
Con un pesado suspiro que se me escapó de los labios, entré en nuestra casa y saludé a mi hermana pequeña con una sonrisa. No podía dejar que me viera caer.
"¡Bienvenido de nuevo, hermano! ¿Cómo estuvo la búsqueda de trabajo hoy?" preguntó.
"Fue… prometedor". Mentí.
"¡Eso es maravilloso! Tal vez consigas un buen trabajo pronto. Ha pasado un tiempo desde que comí algo bueno", dijo.
"Sí, realmente no se compara con nuestras suntuosas comidas en el palacio." Dejé escapar un pequeño suspiro.
"Hermano, yo también extraño esa vida, pero en cierto modo es mejor ahora. Al menos no tenemos que preocuparnos de que uno de nuestros parientes intente asesinarnos mientras dormimos", dijo.
Aunque sólo tenía doce años, después de lo que pasamos, no había forma de que mantuviera su inocente visión de la vida. Por eso, a veces, las palabras que decía eran mucho más maduras que las de otros niños de su edad.
"Sí… Madre era la Cuarta Princesa del Imperio Akutan y aún así…" Cerré los ojos y el recuerdo de ese tiempo pasó ante mis ojos.
Madre, por mucho que intentara mantenerse fuerte era una cobarde. Temblaba como un gatito empapado en la lluvia de otoño.
Con una suave sonrisa en sus labios, me dio una caja negra y me dijo: "Toma a tu hermana y sal del palacio por este pasaje. Le ordené a uno de mis más confiables guardias que te llevara lo más lejos posible del Imperio Akutan. Una vez que estés fuera… vive fuerte mi niña. Vive por mí también y… sé feliz. ¡Tu madre los quiere mucho a los dos!"
Ese día estaba llorando, y pude oír a los guardias peleando afuera. Madre había perdido en su batalla política y ahora se enfrentaba a la muerte a manos de su familia. Era una mujer gentil, pero también un poco cobarde y no tan fuerte cuando se trataba de juegos políticos. Madre eligió al obispo Marconium Bassar como su representante de confianza, o más bien como si le hubieran empujado sus hermanos más astutos.
Al final, el Obispo demostró ser un fracaso y terminó causando una gran pérdida para el imperio en términos de confianza y fuerza económica. Se las arregló de alguna manera para enfadar al Reino de Sarakus y hacer que cortaran los lazos con nosotros a favor de los dragones. Fue un golpe tan fuerte que incluso los reinos vecinos pensaban si Akutan podía o no ser considerado un imperio poderoso.
No tenía ni idea de lo que pasó en el Continente Relliar, pero sabía que el Obispo era responsable de este lío y de la muerte de mi madre. El único consuelo que tenía era saber que ya había sido asesinado por las fuerzas de Sarakus.
Después de casi dos años de correr por nuestras vidas, finalmente nos arreglamos para establecernos aquí, en un pueblo lejos del imperio, donde nadie nos conocía. Desafortunadamente, como nos habían empujado a la vida de un plebeyo, no entendíamos cómo manejar nuestro dinero o cómo sentir la codicia de alguien. Nos engañaron demasiadas veces, y nuestro único activo ahora era esta casita destartalada en los barrios bajos y la caja que nos dejó mamá.
Después de asegurarme de que las puertas y ventanas estaban cerradas, me acerqué a la mesa y levanté un tablón suelto. De debajo de ella, cogí la sucia caja negra y la abrí con cuidado.
"¿Sientes nostalgia, hermano?", me preguntó mi hermana.
"Sí…" Dije mientras miraba el fruto de los emperadores, la naranja.

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100 de suerte, Capítulo 91: Batalla por los esponjosos.

[Punto de vista de Alkelios]
En el camino del pueblo de Lineas a la aldea de Orhiga, no pude deshacerme del mal presentimiento que tenía. Seguía viendo el momento en que el mercader entró después de esas dos mujeres encadenadas. También estaba esa cola peluda que podría haber pertenecido a un relliar.
Hay algo que está mal… Puedo sentirlo. Pensé…
"¿Está todo bien?" Kalderan me preguntó cuando me vio fruncir el ceño.
¿"Hm"? Sí, ¿por qué?" Yo pregunté.
"El goblin que te seguía atacando se rindió y huyó", dijo.
"¿Eh? ¿Qué goblin?" Parpadeé sorprendido.
No sentí nada.
Un poco confundido, me miré a mí mismo pero no había signos de lesión, y luego vi al pequeño insecto. Se marchaba molesto.
"Lo siento". Dije.
"¿Por qué te disculpas con el goblin?" Kalderan levantó una ceja y luego disparó al bicho antes de que se alejara demasiado.
"Hay algo en mi mente… esas dos esclavas… el comerciante." Dije mientras miraba los carruajes negros.
El convoy estaba en movimiento de nuevo. No necesitaba esperarnos. Como escoltas, nos encargamos de la peligrosa situación, así que ahora teníamos que alcanzarlo. Decirle al convoy que permaneciera en un lugar potencialmente peligroso era muy desaconsejable.
"Conoces la ley sobre la esclavitud en este país, ¿verdad?" Kalderan preguntó.
"Sí …" Dije y luego solté un pesado suspiro.
Por supuesto que sabía que aquellos que se endeudaban o no tenían suficiente dinero para pasar el invierno acabarían vendiendo a un miembro de la familia a los traficantes de esclavos o ellos mismos se verían obligados a ser esclavos para pagar dicha deuda. Desafortunadamente, nadie se molestaba en comprobar si todos estos casos eran legalmente justificables o no.
Incriminar o engañar a alguien para que fuera esclavo se consideraba un crimen, pero no era uno que los campesinos de esa pobre aldea pudieran probar.
Al acercarnos al convoy, me acerqué al último de los carros negros. Mi instinto me decía que algo andaba mal, y quería ver con mis propios ojos que no tenía nada de qué preocuparme, pero justo cuando estaba a unos pocos metros de él, alguien saltó de él y aterrizó justo en mis brazos.
Por un momento, estuve en estado de shock, no sabía lo que acababa de pasar. Si hubiera sido alguien peligroso, mis instintos se habrían activado y alejado el peligro, pero reaccioné de manera opuesta, le di la bienvenida. El que saltó a mis brazos no era un enemigo, sino una niña, una niña relliar de cabello marrón oscuro y pelaje marrón claro.
Cuando la miré, ella me miró a los ojos y vi su expresión asustada, las lágrimas en sus ojos y sus labios temblorosos. Sus pequeñas manos cubiertas de pelo se agarraban a mi pecho con la poca fuerza que tenía, y hubiera sido tan fácil para mí apartarla, pero no sentí que pudiera ser tan cruel.
Esta niña… está asustada… está llorando… ¿por qué? Me pregunté y luego levanté la cabeza para mirar el carruaje negro.
Dentro, vi al mercader con apenas ropa. Tenía un cuchillo en su mano derecha, y estaba cubierto de sangre humana fresca. El olor me golpeó como un martillo, y pude sentir un escalofrío en mi espalda.
Por un momento, esperé que lo que estaba mirando no fuera cierto, pero mis sentidos no mintieron.
A la izquierda del mercader había una mujer humana que estaba en medio de ser desollada viva, sus brazos y su pecho tenían la piel colgando. Había lágrimas en sus ojos, y podía decir por su mirada que su mente había cambiado de la cordura a la locura. Estaba amordazada para no gritar.
A su derecha estaba la piel de la otra mujer. Había sido completamente removida de su cuerpo casi con precisión quirúrgica y estaba pasando por el proceso de secado. Cuando busqué sus restos, vi su cadáver colgado como un cerdo en un gancho de carnicero en el extremo izquierdo.
"¿Qué has hecho?" Pregunté en un tono de voz tembloroso.
"Por favor… Por favor sálvame… Por favor…" la gatita lloró y se aferró a mi pecho con sus pequeñas, débiles y temblorosas manos.
"No dejaré que te haga daño." Dije y la abracé suavemente.
Supongo que me convertiré en un fugitivo. Pensé.
"¡Chico! ¡Dame mi mercancía! Aún no ha sido procesada", me gritó el mercader.
Los tres encapuchados sacaron sus armas y se acercaron a mí con un aura intimidante a su alrededor.
"Ibas a matarla". Dije mientras miraba al comerciante.
¿"Iba a"? ¡Ciertamente lo haré una vez que la entregues! ¡Ella es mi mercancía! ¡Pagué un buen dinero por ella! ¡Devuélvemela!" me exigió.
No respondí, sólo miré a la temblorosa gatita.
"¡Si no lo haces, haré que te unas a mi colección!" el comerciante chasqueó sus dedos y los tres encapuchados liberaron su intención asesina. "¡No tienes ni idea de cuántos nobles desean mis productos, y el dinero que pagan es extraordinario!" se rió.
"Muchacho, no te opongas a la Black Company". Uno de los encapuchados me advirtió.
"Deseo…" Le dije y luego miré al comerciante "que esta niña no sea dañada en la próxima batalla". Deseo que Kalderan no sea dañado tampoco y que ambos salgamos victoriosos." Dije.
"¿Te estás volviendo loco?" preguntó el comerciante sorprendido.
"Necesito pelear ahora, ¿puedes por favor moverte a una distancia segura de mí?" Le pregunté a la gatita y le mostré una sonrisa amable.
"¿Me vas a proteger?", preguntó sollozando.
"Por supuesto. Si no me atreviera, mi esposa no estaría muy contenta, además no soy de los que abandonan a un niño necesitado." Dije mientras le daba una palmadita en la cabeza.
Al escuchar mis palabras, Kalderan sacó sus armas y se puso a mi lado como lo prometió.
"¿Así que eliges ir en contra de la Black Company? Qué tontería." dijo el comerciante moviendo la cabeza.
"Eso me pregunto." Dije mientras dejaba caer a la temblorosa niña y luego volví mi mirada hacia el comerciante.
"¿Un débil aventurero como tú cree que puede derrotar a mis mercenarios especiales contratados?" el comerciante comenzó a reírse.
Ante todos ellos, invoqué a [Black Hole] y de él, saqué Hell y Heaven. Pensé en usar mi armadura también, pero habría sido un poco exagerado contra estos tipos. Lo que llevaba puesto actualmente y mis hechizos de barrera serían suficientes.
"Qué habilidad tan interesante", dijo el comerciante.
"Sabía que ese tonto haría algo estúpido." dijo Ragna mientras desenvainaba su espada y la apuntaba a Kalderan.
"Yo me encargaré de esos cuatro." dijo Kalderan.
"¿Estás seguro?" Le pregunté.
"Sí". Asintió con la cabeza.
"Muy bien, me encargaré de los pesados entonces." Dije.
"¡Vas a morir hoy, muchacho!" declaró uno de los encapuchados.
"¡Lo dudo!" Grité y luego salté hacia él.
Hasta entonces, apenas había usado el 10% de mis fuerzas. En esta tierra llena de nada más que criaturas débiles, mi fuerza como medio dragón Despertado Avanzado nunca tuvo la oportunidad de ser puesta a prueba. En realidad, incluso ahora, no planeaba usar toda mi fuerza. No había necesidad de hacerlo. Sintiéndome solo podía decir que ninguno de estos humanos podía siquiera acercarse a mi fuerza.
Ni siquiera me vieron moverme hasta que ya era demasiado tarde, pero no quería matarlos todavía. Quería ver si podía hacer que se rindieran primero, así que me puse entre los tres.
"Ríndanse. Les advertí.
"Pero qué…" dijo uno de ellos.
Mis ojos eran serios.
"¡HAAA!" Ragna gritó mientras atacaba a Kalderan, pero él lo esquivó y se apartó del camino en el último momento.
La pelirroja se sorprendió por su agilidad, pero yo no. Después de todo, era alguien que me acompañaba en mis cacerías de monstruos y tenía que perseguirme casi sin parar. Sus estadísticas se dispararon desde que me fui de fiesta con él. Le dejé la mayoría de las muertes, así que sus niveles siguieron subiendo. Tal vez ni siquiera él sabía lo poderoso que era ahora, pero yo tenía una buena idea.
Risha, la mujer de los puñales, no tomó una postura ofensiva. Parecía estar en conflicto con lo que estaba pasando. Sus ojos pasaron de la niña relliar a Kalderan y luego a sus amigos.
"No pestañees, o…" Dije y luego me moví tan rápido que desaparecí de su vista y luego volví a aparecer detrás de uno de ellos "me extrañarás". Dije y le di una patada en la espalda.
El hombre fue arrojado a uno de los carruajes, causando que se volcara.
"NOOO MIS BIENES!" gritó el comerciante.
Al mismo tiempo, el mercenario que intentó atacarme primero se dio la vuelta y blandió su espada para intentar separar mi cabeza de mis hombros. Me detuve con Hell y luego empujé su espada hacia atrás. El otro trató de atacarme por detrás, pero me di la vuelta y evité la espada.
Definitivamente son bastante poderosos para los mercenarios normales, pero definitivamente no tienen un nivel de 700, están en algún lugar alrededor de 500 como mucho. Pensé mientras desviaba otro ataque fuera del camino.
Salté hacia atrás y luego usé Heaven para bloquear otro ataque. Los tres fueron implacables e intentaron que les mostrara una apertura, pero con mis habilidades y velocidad, así como mi experiencia en el combate en el Bosque Seculiar y en la guerra de dragónes en Albeyater, tal cosa era imposible.
"¿Qué le pasa a este tipo?", dijo uno de ellos mientras intentaba cortarme con su espada.
Era el más rápido de todos ellos, pero ninguno de sus golpes me alcanzó.
Decidí llevar esta batalla al siguiente nivel, y finalmente vertí la Energía Mágica en Hell y Heaven.
Un pulso de presión se liberó desde su interior y se extendió por toda la zona. Tomó a todos por sorpresa, y por un momento todos se congelaron en su lugar, excepto Kalderan, que ya había experimentado esto unas cuantas veces. Se aprovechó de esto para tomar distancia entre él y sus enemigos.
"¿Q-Qué son esas espadas?" preguntó uno de los hombres.
"¿No te gustaría saberlo?" Le respondí con una sonrisa de satisfacción mientras corría hacia él, la negra neblina del Infierno y el blanco rayo de luz del Cielo se mezclaron detrás de mí.
Un solo golpe habría bastado para matarlo, pero usé la parte de atrás de mi espada para golpearlo. El golpe fue tan poderoso, que lo envió volando hacia el cielo a una velocidad ridícula. Mientras sus amigos lo veían irse, yo me dirigí a mi siguiente objetivo. Le di en el estómago con la empuñadura, luego di una patada circular y lo envié volando a varios metros de mí. Salté y alcancé al tipo que envié a volar. Le di una patada en el estómago y lo mandé a volar de nuevo hacia abajo.
Su cuerpo se estrelló contra el suelo y causó un pequeño cráter a su alrededor. Mi ataque fue lo suficientemente poderoso como para dejarlo con un daño notable y lo suficientemente débil como para no matarlo. Entonces me fijé en el mercenario restante. pero mientras yo estaba todavía en el aire y estaba a punto de atacar, soltó su arma y levantó las manos en el aire.
"Me rindo", dijo.
Aterricé unos pasos delante de él y le pregunté: "¿Te rindes?"
"Somos mercenarios, no caballeros leales. Si nos vemos obligados a enfrentarnos a un oponente desfavorable, preferimos arriesgarnos a rendirnos o a huir", confesó.
"Es una elección inteligente. Si siguieran adelante, no habría tenido ningún problema en matarlos a todos ustedes". Declaré y estreché mis ojos hacia él.
"Le agradecemos su misericordia". Asintió con la cabeza.
"Toma a tus amigos y hazte a un lado mientras yo trato con tu patrón." Yo los ordené.
El hombre asintió y fue a ayudar al tipo del cráter.
Mientras tanto, me volví para ver cómo estaba Kalderan.
[Punto de vista de Kalderan]
Desde que hablé con Alkelios anoche, supe que había una gran posibilidad de que esta misión de escolta se convirtiera en una lucha. Como dicen, no busques problemas porque los problemas te encontrarán. En mi caso, hubiera preferido que los problemas se desviaran hasta la siguiente parada.
Fue cuando vi a la niña relliar saltar a los brazos de Alkelios cuando supe que tenía que tomar mi decisión. Quedarse con Alkelios significaría probablemente hacer enemigos de la Black Company, pero perder a mi único amigo era aún peor.
Una vez que desenfundé mis armas y me enfrenté al comerciante, mi elección quedó clara.
"Eres un tonto, Kalderan. Siempre fuiste uno y siempre serás uno." dijo Ragna.
"Tal vez, pero prefiero patear el trasero de un goblin que cepillar los dientes de un dragón." Yo respondí.
Este era un dicho común entre los aventureros de estos lugares. Significaba que debes elegir tus batallas sabiamente o de lo contrario terminarás muerto.
Con mis armas desenfundadas, me enfrenté a los miembros de mi antiguo grupo. No tenía intención de rendirme ante ellos o abandonar a Alkelios. Ragna, Magar y Reva estaban listos para luchar contra mí. Mostraron sus sonrisas confiadas y dieron un paso más cerca de mí. Sólo Risha dio señales de que no estaba segura de qué hacer.
A pesar de estar con el resto de este grupo, nunca la vi como alguien que amaba luchar contra otros seres humanos. Si necesitaba defenderse, podía ser despiadada, pero cuando se trataba de ser la que estaba a la ofensiva, prefería amenazar, usar palabras insultantes o hacer bromas desagradables, pero nunca atacaba directamente con la intención de matar.
"¡Basta de charla! ¡Mátalo ya!" dijo Magar, el aventurero de vanguardia mientras levantaba su escudo y preparaba su gran martillo.
"Estoy de acuerdo". dijo Reva mientras colocaba una flecha en su arco y me apuntaba a mí.
"No creo que …" Risha trató de decir mientras su mirada preocupada se movía entre ellos y yo.
"¡Risha, no te metas en esto si no tienes las agallas para derramar sangre!" Ragna le ladró.
Quité el seguro de mi SMG y me preparé para esquivar la trayectoria de la flecha.
"¡Atrápenlo!" Ragna ordenó.
La flecha voló hacia mí, pero la esquivé a la derecha. Magar, esperando este movimiento mío, se precipitó hacia mí con su escudo. Ragna se hizo a un lado para sacarme en un ataque de pinza, el único problema fue que Risha no me cortó por el otro lado, se quedó cerca del carruaje, manteniendo sus manos en la empuñadura de sus dagas, pero sin desenvainarlas todavía.
Salté del camino y luego apunté mi SMG a Magar. Apretando el gatillo, solté una lluvia de balas sobre él, pero su armadura se mantuvo firme. Esto fue un simple fuego de cobertura, mi objetivo era Reva.
Pasando por delante de Magar, apunté un arma a Ragna y le disparé, mientras que con la otra apunté al arquero. La pelirroja se vio obligada a saltar hacia atrás para evitar mis balas, pero Reva no tuvo tanta suerte. Usó su capa para defenderse. Si hubiera sido normal, habría muerto, pero los encantos fortalecedores de su ropa lo convirtieron en una armadura a prueba de balas. La diferencia era que no podía detener completamente la fuerza del impacto.
Gritó de dolor y cayó al suelo. Su cuerpo, aunque no estaba perforado, tenía muchos moretones nuevos, y tal vez incluso una o dos costillas rotas.
Ragna se precipitó hacia mí, mientras Magar se movía para proteger a Reva. Salté hacia atrás y evité la espada de Ragna, disparando unas cuantas balas hacia él mientras lo hacía. Su armadura detuvo varias de ellas, pero una bala aún podía rozar su hombro derecho. Tan pronto como aterricé de pie, quise correr al lado opuesto, pero uno de los mercenarios que luchó con Alkelios estaba allí.
Aunque podía enfrentarme a los antiguos miembros de mi grupo, no podía levantar un dedo contra esos mercenarios.
"¡Ahora te tengo!" Magar gritó mientras me golpeaba con su escudo.
El impacto me hizo rodar por el suelo. Me levanté tan pronto como me detuve, y evité la espada de Ragna.
"Me sorprende que no estés herido después de eso". Dijo Magar.
"Tengo un amigo que se ofreció a encantar mi armadura". Le mostré una sonrisa.
Lo que sea que Alkelios le hizo a mi armadura, ciertamente aumentó sus capacidades defensivas. Era algo que iba mucho más allá de lo que los comerciantes locales podían ofrecerme. Aunque fue una pena que no pudiera presenciar todo el proceso. Estaba comprando suministros en ese momento.
"P-Por favor, Kalderan, ríndete… no puedes ganar." Risha trató de persuadirme.
"Lo siento, pero esta batalla no está a tu favor". Dije mientras recargaba mis armas y me preparaba para la siguiente ronda.
"P-Pero…" Risha trató de decirlo, pero Ragna la interrumpió.
"¡No te metas en esto, mujer! Si eres demasiado cobarde para unirte a nosotros, ¡no te interpongas en nuestro camino!" gritó.
"No tengo miedo… es sólo que… luchar contra Kalderan y…" dijo ella.
"Déjala en paz, Ragna, Risha es buena para usarla contra los monstruos, no contra otros humanos." Dijo Magar.
"Tch"! Mujer inútil." Ragna escupió mientras apretaba la empuñadura de su espada y me miró con desprecio.
Escuché su conversación, pero no intervine. Era mejor que Risha no se uniera a ellos. Luchar contra tres era más fácil que contra cuatro, y ella también era de las que se acercaban y apuntaban a los signos vitales o a los tendones de las extremidades.
Ragna me atacó de nuevo al mismo tiempo que Magar se acercaba con su martillo gigante. Reva todavía se estaba recuperando de mi ataque. Tomó una poción curativa y se la tragó. Apunté mi arma a su botella, pero Magar se colocó entre nosotros, bloqueando el camino de mis balas.
Chasqueando mi lengua, retrocedí unos pasos e intenté atacarlos desde lejos, pero Ragna se estaba impacientando. Renunció a una defensa completa y se lanzó hacia mí tan rápido como pudo. Magar estaba bien protegido desde el principio gracias a su pesada armadura, pero era el más lento de todos nosotros.
"¡Muere ya!" Ragna gritó cuando se acercó lo suficiente para atacarme.
Esquivé y le disparé unas cuantas balas antes de que me viera obligado a saltar a un lado para evitar el golpe de escudo de Magar.
Reva se recuperó y se preparó para dispararme una flecha. Magar y Ragna se interpusieron entre nosotros y me obligaron a alejarme de él, dándoles la ventaja. La repentina presión liberada por la espada de Alkelios ayudó a crear un momento de confusión entre ellos, que usé para retirarme a una distancia segura.
Todo este grupo estaba formado por no magos. Si tuvieran a alguien que pudiera dispararme bolas de fuego, estaría en serios problemas. Aún así, tuve que admitir que no era tan débil como cuando los dejé. El viejo yo, el que antes de conocer a Alkelios, no podría haber luchado contra estos tres como lo hice ahora. En ese entonces, no tenía la velocidad o los reflejos necesarios para esquivar estos rápidos ataques de espada.
Por eso sentí que podía ganar ahora si lo daba todo, y saber esto me hizo darme cuenta de cuánto había crecido gracias a la ayuda de Alkelios.
Aún así, era cierto que mis ataques, tal y como eran, no podían hacer nada contra sus armaduras y armas. Había ganado muchos puntos en fuerza y velocidad, pero el daño de una bala se mantuvo fundamentalmente sin cambios. Estas armas mías ayudaban a un débil a hacerse fuerte, pero no crecían junto con la fuerza de su usuario. Esta era su falla, su desventaja, y por un tiempo, realmente pensé que no podía hacer nada al respecto, que mi única esperanza era inventar nuevas armas que fueran mucho más poderosas que las que yo tenía.
Adquirir una nueva habilidad de los dioses cambió todo este asunto.
Viendo a los tres recuperarse de la distracción causada por la espada de Alkelios, decidí usarla por primera vez en un combate real. No había necesidad de dudar ahora, no había necesidad de probar mi fuerza nunca más.
"[¡Eel Tapper!]" Canté cuando vi a Ragna acercándose rápidamente levantando su espada para derribarme.
Su sonrisa mostraba plena confianza en sus habilidades. Sus ojos me miraban como un debilucho que podía aplastar en cualquier momento. No vaciló. No dudó. Quería derribarme donde estaba, sin importar si nos conocíamos de antes o no.
Con mi canto, sentí mi energía mágica llenando la bala cargada en el barril de mi SMG derecho. El encantamiento la transformó en algo mucho más poderoso y mucho más mortal que lo que había disparado hasta ahora. Sólo podía usar una bala a la vez, pero era más que suficiente.
Apunté el arma a su cabeza y apreté el gatillo.
BANG!
Sonaba como un revólver, pero el retroceso era inexistente.
Una bala ordinaria de 9 mm disparada por una de mis SMG podría atravesar una placa de 5 mm de espesor. La armadura normal era destrozada por estas armas, pero no la encantada, que podía hacerla soportar una fuerza de impacto hasta 4 o 6 veces mayor.
Cuando diseñé mi SMG, utilicé el Vityaz-SN como modelo, pero no fui capaz de reproducir su rendimiento moderno. En todo caso, podrían compararse más con un UZI en términos de precisión y cadencia de tiro. Constantemente intentaba mejorarlos, y alcanzar el actual estado de desarrollo ha sido un gran éxito para mí.
Aún así, las balas que cargué en mis clips eran de punta de plomo normal. No pude reproducir nada más como las explosivas o las perforadoras de armaduras. No sabía cómo funcionaban ni de qué estaban hechas. Intenté innumerables veces hacerlas, pero fracasé miserablemente cada vez que lo intenté.
Esta vez, sin embargo, con [¡Eel Tapper!], pude dar a mis balas normales de 9 mm de punta de plomo el mismo poder de penetración que una bala perforadora de armadura de 12,7×108 mm para el rifle anti-material OSV-96. En la Tierra, una bala de calibre 50 como esa podría perforar una placa de acero de 25 mm de espesor.
En otras palabras, las armaduras encantadas promedio de los Caballeros humanos en este Reino humano podrían fácilmente soportar un aluvión de balas de cualquier cosa por debajo de un rifle de francotirador de 50 cal. Si el ejército ruso se enfrentaba al ejército del Reino de ten Sword, sólo los tanques y los bombarderos podrían marcar la diferencia, de lo contrario, los soldados en tierra no podrían hacer nada contra ellos.
Para mí, fue un gran shock cuando me di cuenta de lo poderosas que eran las armaduras encantadas en este planeta. Por eso mis armas de fuego no habían sido más que objeto de burla para los aventureros de Soldra. En cuanto a la armadura de Alkelios… …dudo que incluso las armas nucleares tuvieran algún efecto sobre ella.
Sin embargo, a partir de este día, mis armas no serán más objeto de burla.
La bala encantada que disparé, estaba cargada con suficiente energía mágica para convertirla en una punta perforadora de armadura calibre 50, pero eso no era todo. También añadí un encantamiento capaz de liberar en el momento del impacto hasta diez veces más fuerza. Para hacerla segura para mis armas, añadí un tercer encantamiento que hizo posible que mi bala absorbiera el retroceso de mi arma al dispararla y la usara para amplificar su propia fuerza de impacto.
No se lo dije a Alkelios ayer, pero una vez que me di cuenta de lo poderoso que era [¡Eel Tapper!], inmediatamente gasté todos los puntos que me quedaban en mejorarlo. Ahora, podía añadir a una bala hasta tres encantos diferentes de varios elementos, y apenas había empezado a aprovechar el potencial de esta habilidad.
Como resultado, la bala que disparé a la cara de Ragna simplemente ignoró los encantos de su armadura y atravesó su cabeza. La fuerza de impacto liberada hizo que su cabeza explotara como una sandía, enviando su materia cerebral por todas partes. Su cuerpo tropezó y cayó flácido al suelo.
Magar y Reva se detuvieron y me miraron con grandes ojos y abrieron la boca.
Sólo me detuve un momento para mirar mi arma y luego el cuerpo que estaba a mis pies.
Yo hice esto … Pensé y luego miré a los otros dos.
Magar se puso rojo de la ira y corrió hacia mí. Cargué otra bala con el doble de poder de penetración que la otra y la apunté a su pecho.
Cuando apreté el gatillo, Magar fue enviado volando de regreso por el impacto, su escudo tenía un enorme agujero en el medio y su pecho fue aplastado hacia adentro. El hombre murió instantáneamente.
Al ver esto, Reva se estremeció e intentó huir. Apunté mi arma hacia él y le susurré:
"[¡Eel Tapper!]"
Presioné el gatillo.
¡BOOM!
La bala voló por el aire e hizo un agujero en su pecho. Se detuvo y se giró para mirarme una vez.
No era la primera vez que veía los ojos de un moribundo, y no me impresionó tanto como los que tenía detrás. Este hombre, aunque huyó, había intentado matarme sin remordimiento. Si hubiera tenido la oportunidad, me habría quitado la vida sin hacer preguntas.
Bajé mi arma y quité el dedo del gatillo.
"Se acabó". Dije.
[Punto de vista de Alkelios]
La batalla de mi amigo me dejó sin aliento. Fue así de intensa, y esos fuertes golpes de estas armas ciertamente llamaron la atención de todos. Los únicos que quedaban para desafiarnos eran el mercader y esa mujer Risha, pero no estaba en condiciones de luchar. Tan pronto como Kalderan disparó una bala a través de la cabeza de Ragna, ella cayó de nuevo al suelo, temblando y viendo conmocionada como sus otros compañeros quedaban fuera de combate uno tras otro.
Mientras Kalderan se recuperaba de la batalla, me acerqué a la gatita relliar.
"Ya ha terminado". Se lo dije con una sonrisa.
"¿Terminó?" preguntó mientras levantaba sus orejas y las movía con delicadeza.
Con el fuerte ruido de nuestra batalla, se asustó y se acurrucó en una bola en el suelo.
"Sí, pequeña". Dije mientras le daba una palmadita en la cabeza.
"Nya~ Gracias, señor…" dijo ella.
"Mi nombre es Alkelios, y ese hombre de ahí es Kalderan. ¿Cuál es tu nombre?" Le pregunté mientras la acariciaba suavemente como si fuera un gato.
"Nya~ ¿Mi nombre? Me llamo Tamara, nya~!" dijo mientras me miraba con sus ojos bonitos y su adorable sonrisa.

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academia mágica, Capítulo 6: ¡La libertad y la borracha!

¡Ya no soy un "Núcleo de Mazmorra" sin nombre! ¡Yay!
Desafortunadamente, es un nombre de chica, y mi alma es la de un hombre… Suspiro…
Cuando Nanya se fue y me hizo prometer que no volvería a decir las palabras de ese maldito hechizo, me quedé solo en mi habitación y empecé a preguntarme muchas cosas sobre mi naturaleza. En primer lugar, me di cuenta de que probablemente yo era un único núcleo de mazmorra, pero el menú de estado decía Lord de la Mazmorra. Olvidé preguntarle a Nanya si había alguna diferencia entre los dos. Por otra parte, nunca hubiera imaginado que mi raza divina se había extinguido hace miles de años. Como lo vi allí cuando me pidieron que lo eligiera, pensé que era algo estándar, y que todo el mundo saltaría para tomarlo. Pensé que el mundo estaba lleno de tales calabozos, no al revés.
En el silencio de esa habitación destruida, absorbí silenciosamente los libros cercanos. Después de copiarlos con mi magia, los devolví de donde los había tomado. De esta manera, obtuve muchos hechizos, pero desafortunadamente, ninguno de ellos era de "sentido común". Como mínimo, aprendí a leer y escribir, una habilidad que me pareció muy útil ya que se suponía que era una Academia de Magia. ¿Cómo logré tal hazaña? Bueno, había algunos libros con material de aprendizaje dirigido a los niños. Los estudié en mi mente interior. ¡No me juzgues por el nombre! Tenía un conflicto por el uso: Palacio Interior, El Gran Más Allá, La Oscuridad, Tierra de Sueños, o Mente Interior. Elegí el último porque me pareció el más lógico de todos.
Entre todos esos libros, había algunos sobre lecciones de historia también. Así fue como aprendí que el mundo en el que vivía tenía tres continentes explorados y muchos más inexplorados. Nadie logró un viaje alrededor del mundo. Sorprendentemente, todos ellos eran continentes insulares del tamaño de Australia. Por lo tanto, por lo que deduje, este planeta era más grande que la Tierra. La fuerza de gravedad, sin embargo, parecía ser más o menos la misma. Lo probé dejando caer objetos al azar en el suelo. Si la gravedad era más fuerte aquí, debería haber notado una velocidad de caída más rápida. En cuanto a dónde estaba ahora, estaba en el segundo continente, Allasn. Estaba gobernado por tres poderosos reinos: El Reino Feyan en el norte, el Reino Shoraya en el sureste, y el resto pertenecía al Gran Imperio de Paramanium, que también se extendía hacia el primero. Mi ubicación exacta estaba por algún lugar del sudeste, en el Reino de Shoraya. El idioma era el shorayan, hasta donde yo sé. Sorprendentemente, no encontré un libro sobre la creación del mundo o uno con las religiones de este lugar, pero no me molestó mucho, sólo tenía curiosidad.
Había muchos libros sobre trampas y arquitectura. Me atrevo a decir que había más de esos que de magia real. Los hechizos que aprendí no inspiraron ninguna necesidad de desperdiciar mis puntos de habilidad en ellos, así que por el momento, decoraron mi ventana de habilidades rogando ser usados. Eran el tipo de hechizos basura que a menudo se encuentran en los juegos. Conseguiste las máximas estadísticas en algo, así que te quedaste con puntos extra. Como resultado, los usabas en habilidades que estabas 100% seguro de que no usarías en una batalla real, pero que parecían divertidas o geniales.
Cuando terminé con los libros, me aburrí de ellos y comencé a probar mis habilidades. Empecé por limpiar la habitación. Simplemente absorbí todo y luego usando las habilidades de la construcción, reconstruí la ventana, paredes, puerta y muebles rotos. Después, recogí todos los escombros y los coloqué en un rincón libre. Por ahora, no sabía qué hacer con ellos o si podían ser reutilizados en algo.
¿Este mundo tiene siquiera reciclaje? Me pregunté mientras miraba la pila.
Poco después de terminar de limpiar, alguien entró en mi habitación, era el barbudo de antes. Parpadeó sorprendido cuando vio todo el lugar restaurado como solía estar, o al menos, ya no había un escritorio carbonizado detrás de mí.
"¡Oh, Dios mío!" Tuberculus se sorprendió.
"Yo… Er… limpié el lugar." Dije.
"Ya lo veo. ¡Gracias!" se frotó la barba y miró a su alrededor con curiosidad.
Lo observé mientras pasaba junto a mí y miraba los muebles restaurados y los libros que ya había escaneado. Cogió el libro de telequinesis y parpadeó sorprendido.
"¿Qué hace este libro aquí?" preguntó.
"Estaba en el suelo… ¿No era parte de su colección?" Le respondí y miré los otros libros de la habitación.
No me pareció tan extraño considerando los otros hechizos guardados allí.
"No, no lo es. Este es un libro inútil con un hechizo que nadie puede usar. Un gran desperdicio de energía mágica y ¿para qué? ¿Para levantar una taza?" se encogió de hombros y dejó escapar un suspiro de decepción.
"¿Por qué es un desperdicio de magia?" Pregunté con curiosidad.
No parecía ser inútil… ¿y el costo era bastante bajo? ¿O sólo tienen 100 puntos de Energía Mágica o algo así? Reflexioné mientras miraba el libro en sus manos.
Era el primer hechizo que aprendí en este nuevo mundo, pero no parecía inútil. En realidad, lo encontré bastante útil, y tenía innumerables usos.
"Es porque cuesta mucho usarlo, es difícil de controlar, tiene poca capacidad defensiva y de ataque, y nadie se ha molestado en dominarlo", explicó mientras se dirigía al escritorio y lo colocaba encima de él.
"¿Oh? ¿Es así?" Yo respondí.
Puedo usarlo con facilidad. Hay muchas aplicaciones para la capacidad de telequinesis. Estoy de acuerdo con la parte del control, pero tal vez tuve ayuda debido a mi especie. Aún así, no veo esto como una habilidad inútil. Me lo dije a mí mismo, pero decidí guardar mi opinión para mí.
"Como sea, la razón por la que he venido es para informarte de que a partir de mañana, la Academia de Magia Fellyore empezará sus primeras clases. Hoy, tuvimos la ceremonia de apertura y a pesar de los pequeños inconvenientes, logramos salir adelante. Por lo tanto, te libero del encierro de esta sala!" declaró y con eso, golpeó el suelo dos veces con su bastón, y oí algo rompiéndose a mi alrededor.
[Barrera de confinamiento eliminada]
[Territorio de mazmorra aumentado] <Para añadir más territorio, puedes gastar más puntos mágicos>
[Se ha añadido un nuevo edificio a la actual mazmorra: Dormitorio]
[Nuevas formas de vida detectadas: 435 Estudiantes]
[Nuevas formas de vida detectadas: 12 profesores]
Parpadeé sorprendido cuando vi los nuevos mensajes.
"¿Gracias?" Dije un poco inseguro de cómo actuar.
"¡De nada! No vayas por ahí causando estragos o te destruiremos". Me advirtió con una mirada severa en sus ojos.
En el silencio de mi mente interior, sentí un escalofrío corriendo por mi columna vertebral. Tuberculus hablaba en serio. Iba a acabar con mi existencia si hacía algo malo o no cumplía con mi deber, aunque todavía no tenía ni idea de lo que se suponía que era.
"Muy bien, entonces, te sugiero que empieces a hacer algunas reparaciones en el edificio principal de la escuela y en el dormitorio, especialmente en el baño de chicas del primer piso. Algún bribón decidió lanzar un hechizo [Fireball] en uno de los puestos. Me dijo, pero tuve la extraña sensación de que no había ningún granuja haciendo bromas en el baño de las niñas a menos que fuera un gran cristal verde que accidentalmente soltó un hechizo en el lugar equivocado. Aunque no estaba tan seguro de cómo había sucedido, dada la restricción de la barrera de antes.
Hablando de eso… pensé.
"Señor Tuberculus, ¿puedo preguntar cuál es la diferencia entre una habilidad y un hechizo?"
"¿Oh? Es una pregunta bastante extraña. Bueno, técnicamente hablando cada habilidad que uno tiene se llama fundamentalmente Habilidad, y fue así durante miles de años, pero recientemente, el término de Hechizo fue adoptado para cualquier habilidad que requiera Energía Mágica pero que no requiera un Arma. Por ejemplo, [Fireball]. Es una Habilidad, pero cuando se habla con alguien es mejor decir Hechizo [Fireball] para diferenciarla de la Habilidad [Fireball] que se aplica en un bastón. En la categoría de Habilidad, también tendrás las Habilidades de Espada. Bueno, esto es algo que tomamos prestado del Tercer Continente. Ellos diferencian los Hechizos de las Habilidades por el uso de dicha habilidad", explicó el viejo, y sorprendentemente, lo entendí.
Supongo que todas mis habilidades son habilidades porque es el nombre básico para TODAS las habilidades. Por lo tanto, debo usar Hechizo cuando hablo de una habilidad que no usa un arma. Hm, me pregunto si los buffs son lo mismo. Lo pensé mientras miraba por la ventana.
Estaba oscureciendo afuera.
"Me voy por ahora. Vendré mañana por la mañana para instruirte sobre qué hacer mientras las clases estén en sesión, pero la idea básica sería arreglar lo que los chicos destruyen". dijo Tuberculus mientras me miraba.
"Sí, señor". Respondí como un soldado delante de su sargento.
"No soy un señor, muchacho, pero puedes llamarme Director Tuberculus a partir de mañana. Hm, suena agradable, ¿verdad?" se rió.
Después de recoger el libro del hechizo Telequinesis, salió de la habitación y me dejó solo con mis pensamientos.
10 minutos después.
Supongo que debería empezar a arreglar las cosas. Tengo una cantidad increíble de Energía Mágica y… mientras pensaba en eso, la puerta de mi habitación se abrió una vez más y salió una chica borracha medio desnuda.
Era Nanya.
"¡Hic! ¡Traidor!", acusó sin rodeos.
"¿Perdón?" Pregunté confundido.
"Tú… tú… Hic! ¡Dejaste que ese veijo se llevara mis libros!" dijo con otro "hic" y luego se acercó a mí.
¿Veijo? No, ¿tal vez viejo? Pensé.
Se sentó en el suelo a pocos pasos de mí. Mirándola, empezando por su cuello, pude ver un hombro desnudo, su linda clavícula, un poco de su pecho, y las formas alegres que revelaban sin vergüenza el hecho de que sus montañas sagradas no estaban protegidas por un sostén. El camisón blanco de una pieza que llevaba intentaba ocultar la parte superior de su cuerpo, pero sus muslos revelaban lo suficiente como para hacer que un hombre mirara intensamente y dejara que su imaginación le sacara lo mejor de él. Sabía que era una vieja de 543 años con cuerpo joven, pero aún así… era un cuerpo bonito.
¿Me he ganado un fetiche por las adolescentes? Me pregunté a mí mismo.
Estaba un poco asustado si eso era cierto. En el peor de los casos, terminaría como un amante de las lolis en una prisión para Núcleos de Mazmorra. ¿Había algo así?
¿"Heh"? ¿Porr qué esttás calllado?" me preguntó mientras señalaba la imagen del espejo a mi lado.
"Estás borracha". Entrecerré mis ojos hacia ella
"No lo estoy". Sólo estoy un poco poquito mareada… ¡así que deja de moverte!" se quejó mientras señalaba a mi verdadero yo esta vez, pero el dedo meñique no estaba seguro de cuál era el verdadero yo.
"¿De verdad? ¿cuánto es 2+2?" Yo pregunté.
"¡No estoy borracha! Es… er… 2 498 398,234*9! ¡Ja! Tengo razón!" dijo con una sonrisa victoriosa mientras se hinchaba el pecho, dejando ver esos puntos de ánimo a través de la tela.
"¿En qué universo? ¡Son 4!" Yo respondí.
"¡Bah! ¡No! ¡Estoy correctra!"
"¿Estás qué?"
"Eh… hablas demasiado… erm, voy a dormir ahora… yo…" antes de que terminara sus palabras, se acurrucó delante de mí en una pequeña bola y se durmió.
"Pequeña…"
Dejando escapar un largo suspiro, decidí rendirme. La mujer no era una persona con la que se pudiera hablar estando borracha, además, ya estaba dormida. En lugar de despertarla, decidí invocar una cama pequeña y usando mi hechizo de telequinesis, la puse cuidadosamente en ella.
Mientras la levantaba en el aire, vi algo inesperado. Una larga cola negra con una cinta roja atada en la punta se mecía por el aire. Parpadeé sorprendido y cambiando mi punto de vista, noté que la cola salía de la espalda de Nanya, o para ser más exactos, era la continuación de su columna vertebral, el coxis en los humanos.
¿Tiene una cola? Bueno… es bastante vieja, pero nunca esperé que fuera… erm… no humana. Pensé mientras la miraba, pero no me asusté ni me disgusté por ella. Al contrario, hubo un pensamiento extraño que me vino a la cabeza ¿Encontraré chicas gato y elfas aquí?
Me estaba excitando.
Después de acostar a Nanya, invoqué una manta y la arropé con cuidado. La mujer se acurrucó con una sonrisa satisfecha en sus labios. Se veía bastante linda así. Si tuviera labios, la habría besado.
¡Oh, no! ¡Cerebro malo! ¡Malo! Me desprecié a mí mismo.
Cuando una mujer es fuerte y puede sostener un cinturón de karate, no intente saltar sobre ella mientras duerme, podrías terminar con un puñetazo en la cara. Esas palabras fueron dichas por verdadera experiencia.
Hm, ahora que miro alrededor. ¿De dónde viene esta luz? Me pregunté a mí mismo.
La habitación estaba iluminada, pero no había ninguna vela o lámpara a la vista.
¿Qué es lo que está pasando? ¿Soy yo? Me pregunté y miré hacia abajo.
¡Sí! ¡Era yo! Mi cuerpo brillaba con una luz blanca y pálida. No era verde, lo que me sorprendió aún más.
Para ocultar la luz, como no tenía ni idea de cómo funcionaba o dónde estaba el botón de apagado, decidí invocar una manta lo suficientemente grande para cubrirme. Podía dejar de ver mi cuerpo, así que no había necesidad de esa luz.
[¡Advertencia! ¡25 asesinos han entrado en tu territorio de calabozo!]
Eso no suena muy bien… Pensé mientras miraba el mensaje emergente.

mensaje de actualización.

hola: me encuentro releyendo y en el proceso corrigiendo la traducción 100 de suerte. correción de un par de tildes, cambio de palabras como dwarf por enano, palabras repetidas y uno que otro error de sintacsis.
todavía me faltan leer unos 30 capítulos, pero mientras me encargo de ponerme al corriente con 100 de suerte voy a ir sacando un capítulo por día de academia mágica. después de eso voy a poder dedicarme al 100% a academia, que va a tener para rato.
cuando todo esté listo voy a poner un link de mega o en su defecto dropbox con el archivo corregido que incluye los textos en los dos idiomas.
por cierto si me quieren preguntar algo no comenten en el blog, elten no me envía notificaciones el muy gil. mejor envíenme un mensaje o escríbanme por el medio que conozcan donde ande.

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